El Santo Padre recién termina de hablar a los jóvenes en el
Santuario de Maipú, en su visita a Chile, aquí te compartimos algunas frases de
su mensaje:
“Nos ayudemos a mirar para
adelante”
“Me alegra que este encuentre se
realice aquí en Maipú, lugar donde con un abrazo de fraternidad se fundó la
historia de Chile”
“La fe provoca en los jóvenes sentimientos
de aventura. Ustedes se aburren cuando no tienen desafíos. Esto se ve cuando sucede una catástrofe natural,
tienen una capacidad increíble de solidaridad”
“Si no aman a su Patria no creo
que lleguen amar a Jesús. El amor a la Patria es amor a la madre, ella como
madre nos enseña a caminar. Quieran a su tierra”
“Madurar…, la verdadera madurez
es llevar adelante los sueños, confrontando, discutiendo, pero siempre para
adelante, no bajando la guardia”
“He convocado al sínodo para
hablar de ustedes, los jóvenes. Pero tengo miedo a los filtros. Por eso antes
del sínodo quiero escuchar a los jóvenes, ustedes van a ser los protagonistas, jóvenes
católicos y no católicos, jóvenes cristianos y de otras religiones y jóvenes que
no saben si creen o no creen, tienen que estar todos representados en el
encuentro de los jóvenes previo al sinodo”
“La Iglesia tiene que tener
rostro joven, rostros jóvenes reales. Iglesia
Joven porque desde su corazón se deja interpelar. La Iglesia necesita ser
interpelada por ustedes, los jóvenes. Tengan el coraje de decir a la Iglesia:
esto me gusta, esto no me gusta, esto es puente, esto es una muralla, todo esto
háblenlo en los encuentros entre ustedes”
“Le pregunte a un joven que era lo que lo enfurecía o lo ponía de
mal humor y me respondió cuando a mi celular se le acaba la batería o pierdo la
señal de Internet porque me pierdo todo lo que está pasando. Salgo corriendo a
buscar un cargador o señal wifi. Esta respuesta me enseño, me hizo pensar que
con la fe nos puede pasar lo mismo,
puede bajar nuestro ancho de banda, debemos estar siempre conectados con
Jesús, a veces nos quedamos sin batería espiritual y esto nos pone triste y a
todo lo empezamos a ver mal. El corazón se queda sin batería, pierde fuerzas.
Sin la conexión con Jesús terminamos ahogando nuestras ideas, nuestros sueños,
nuestra fe, estamos tristes y nos convertimos en jóvenes pesimistas. ”
“Nunca piensen que no tienen nada
que aportar o que no le hacen falta a nadie. Le hacen falta a muchos. Todos somos
importantes y tenemos algo que aportar. En silencio pregúntense cada uno: ¿Que tengo para aportar en la vida? ¿No
sabes lo que tenes para aportar? Lo tenes adentro, apúrate, descubrilo, la Patria te necesita, la sociedad te
necesita, vos tenes algo para aportar”
“Ustedes tienen un gran santo que
puede hacerles de guía. Hurtado tenía
una regla de oro, una regla para encender su corazón, Jesús es ese fuego que
ilumina a quien se acerca. La contraseña de Hurtado para conectarse es -anoten
en el teléfono esta contraseña- ¿Que haría Cristo en mi lugar? (En la
familia, En la escuela, la universidad, con los amigos cuando salen a bailar y
en cada lugar a donde vayan) La única manera de no olvidarse de la contraseña
es usarla, si ustedes no usan esta contraseña la van a olvidar, cárguenla en su
corazón, repítanla ¿Qué haría Cristo en
mi lugar? La tienen que usar todos los días y así la van a saber de memoria”
En el día de hoy, continuando su visita por Chile, el Santo Padre Francisco presidio una misa en el aeropuerto de Maquehue, Temuco . A continuación podrás
escuchar y leer sus palabras:
«Mari, Mari» (Buenos días)
«Küme tünngün ta niemün» (La paz esté con ustedes) (Lc 24,36).
Doy gracias a Dios por permitirme visitar esta linda parte de nuestro continente, la Araucanía: Tierra bendecida por el Creador con la fertilidad de inmensos campos verdes, con bosques cuajados de imponentes araucarias —el quinto elogio realizado por Gabriela Mistral a esta tierra chilena—, sus majestuosos volcanes nevados, sus lagos y ríos llenos de vida.
Este paisaje nos eleva a Dios y es fácil ver su mano en cada criatura. Multitud de generaciones de hombres y mujeres han amado y aman este suelo con celosa gratitud. Y quiero detenerme y saludar de manera especial a los miembros del pueblo Mapuche, así como también a los demás pueblos originarios que viven en estas tierras australes: rapanui (Isla de Pascua), aymara, quechua, atacameños, y tantos otros.
Esta tierra, si la miramos con ojos de turista, nos dejará extasiados, y luego seguiremos nuestro rumbo sin más; y acordándonos de los lindos paisajes, pero si nos acercamos a su suelo, lo escucharemos cantar y cantar con tristeza: «Arauco tiene una pena que no la puedo callar, son injusticias de siglos que todos ven aplicar».
En este contexto de acción de gracias por esta tierra y por su gente, pero también de pena y dolor, celebramos la Eucaristía. Y lo hacemos en este aeródromo de Maquehue, en el cual tuvieron lugar graves violaciones de derechos humanos. Esta celebración la ofrecemos por todos los que sufrieron y murieron, y por los que cada día llevan sobre sus espaldas el peso de tantas injusticias.y recordando estas cosas nos quedamos un instante de silencio, ante tanto dolor y ante tanta injusticia.
La entrega de Jesús en la cruz carga con todo el pecado y el dolor de nuestros pueblos, un dolor para ser redimido.
En el Evangelio que hemos escuchado, Jesús ruega al Padre para que «todos sean uno» (Jn 17,21). En una hora crucial de su vida se detiene a pedir por la unidad. Su corazón sabe que una de las peores amenazas que golpea y golpeará a los suyos y a la humanidad toda será la división y el enfrentamiento, el avasallamiento de unos sobre otros. ¡Cuántas lágrimas derramadas!
Hoy nos queremos agarrar a esta oración de Jesús, queremos entrar con Él en este huerto de dolor, también con nuestros dolores, para pedirle al Padre con Jesús: que también nosotros seamos uno. No permitas que nos gane el enfrentamiento ni la división.
Esta unidad, clamada por Jesús, es un don que hay que pedir con insistencia por el bien de nuestra tierra y de sus hijos. Y es necesario estar atentos a posibles tentaciones que pueden aparecer y «contaminar desde la raíz» este don que Dios nos quiere regalar y con el que nos invita a ser auténticos protagonistas de la historia. ¿Cuáles son esas tentaciones?
El papa Francisco se reunió en el día de hoy con sacerdotes, diáconos, religiosos/as, consagrados/as y seminaristas y expreso las siguientes palabas: Escuchar Audio
Queridos hermanos y hermanas buenas tardes:
Me alegra poder compartir este encuentro con ustedes. Me gustó la manera con la que el Cardenal Ezzati los iba presentando: aquí están...aquí están: las consagradas, los consagrados, los presbíteros, los diáconos permanentes, los seminaristas. Aquí están. Me vino a la memoria el día de nuestra ordenación o consagración cuando, después de la presentación, decíamos: «Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad». En este encuentro queremos decirle al Señor: «aquí estamos» para renovar nuestro sí. Queremos renovar juntos la respuesta al llamado que un día inquietó nuestro corazón.
Y para ello, creo que nos puede ayudar partir del pasaje del Evangelio que escuchamos y compartir tres momentos de Pedro y de la primera comunidad: Pedro por la comunidad abatida, Pedro y la comunidad misericordiada, y Pedro y la comunidad transfigurada.
Juego con este binomio Pedro- comunidad ya que la vivencia de los apóstoles siempre tiene este doble aspecto, uno personal y uno comunitario. Van de la mano y no los podemos separar. Somos, sí, llamados individualmente pero siempre a ser parte de un grupo más grande. No existe el selfie vocacional, no existe. La vocación exige que la foto te la saque otro, ¡y qué le vamos a hacer! Así son las cosas.
1. Pedro abatido la comunidad abatida
Siempre me gustó el estilo de los Evangelios de no decorar ni endulzar los acontecimientos, ni de pintarlos bonitos. Nos presentan la vida como viene y no como tendría que ser. El Evangelio no tiene miedo de mostrarnos los momentos difíciles, y hasta conflictivos, que pasaron los discípulos.
Recompongamos la escena. Habían matado a Jesús; algunas mujeres decían que estaba vivo (cf. Lc 24,22-24). Si bien habían visto a Jesús Resucitado, el acontecimiento es tan fuerte que los discípulos necesitarían tiempo para comprender. Lucas dice era tal la alegría que no podían comprender. Comprensión que les llegará en Pentecostés, con el envío del Espíritu Santo. La irrupción del Resucitado llevará tiempo para calar en el corazón de los suyos.
Los discípulos vuelven a su tierra. Van a hacer lo que sabían hacer: pescar. No estaban todos, solo algunos. ¿Divididos, fragmentados? No lo sabemos. Lo que nos dice la Escritura es que los que estaban no pescaron nada. Tienen las redes vacías.
Pero había otro vacío que pesaba inconscientemente sobre ellos: el desconcierto y la turbación por la muerte de su Maestro. Ya no está, fue crucificado. Pero no solo Él estaba crucificado, sino ellos también, ya que la muerte de Jesús puso en evidencia un torbellino de conflictos en el corazón de sus amigos. Pedro lo negó, Judas lo traicionó, los demás huyeron y se escondieron. Solo un puñado de mujeres y el discípulo amado se quedaron. El resto, se marchó. En cuestión de días todo se vino abajo.
Son las horas del desconcierto y la turbación en la vida del discípulo. En los momentos «en los que la polvareda de las persecuciones, tribulaciones, dudas, etcétera, es levantada por acontecimientos culturales e históricos, no es fácil atinar con el camino a seguir. Existen varias tentaciones propias de ese tiempo: discutir ideas, no darle la debida atención al asunto, fijarse demasiado en los perseguidores... y creo que la peor de todas las tentaciones es quedarse rumiando la desolación». Sí, quedarse rumiando la desolación. Y esto es lo que le pasó a los discípulos.
Como nos decía el Cardenal Ezzati, «la vida presbiteral y consagrada en Chile ha atravesado y atraviesa horas difíciles de turbulencias y desafíos no indiferentes. Junto a la fidelidad de la inmensa mayoría, ha crecido también la cizaña del mal y su secuela de escándalo y deserción».
Momento de turbulencias. Conozco el dolor que han significado los casos de abusos ocurridos a menores de edad y sigo con atención cuánto hacen para superar ese grave y doloroso mal. Dolor por el daño y sufrimiento de las víctimas y sus familias, que han visto traicionada la confianza que habían puesto en los ministros de la Iglesia. Dolor por el sufrimiento de las comunidades eclesiales, y dolor también por ustedes, hermanos, que además del desgaste por la entrega han vivido el daño que provoca la sospecha y el cuestionamiento, que en algunos o muchos pudo haber introducido la duda, el miedo y la desconfianza.
Sé que a veces han sufrido insultos en el metro o caminando por la calle; que ir «vestido de cura» en muchos lados se está «pagando caro». Por eso los invito a que pidamos a Dios nos dé la lucidez de llamar a la realidad por su nombre, la valentía de pedir perdón y la capacidad de aprender a escuchar lo que Él nos está diciendo.
Y no rumiar la desolación. Me gustaría añadir además otro aspecto importante. Nuestras sociedades están cambiando. El Chile de hoy es muy distinto al que conocí en tiempo de mi juventud, cuando me formaba. Están naciendo nuevas y diversas formas culturales que no se ajustan a los márgenes conocidos. Y tenemos que reconocer que, muchas veces, no sabemos cómo insertarnos en estas nuevas circunstancias. A menudo soñamos con las «cebollas de Egipto» y nos olvidamos que la tierra prometida está delante, no atrás.
«Al ver a la multitud» (Mt 5,1). En estas primeras palabras del Evangelio encontramos la actitud con la que Jesús quiere salir a nuestro encuentro, la misma actitud con la que Dios siempre ha sorprendido a su pueblo (cf. Ex 3,7). La primera actitud de Jesús es ver, es mirar el rostro de los suyos. Esos rostros ponen en movimiento el amor visceral de Dios. No fueron ideas o conceptos los que movieron a Jesús… son los rostros, son personas; es la vida que clama a la Vida que el Padre nos quiere transmitir.
Al ver a la multitud, Jesús encuentra el rostro de la gente que lo seguía y lo más lindo es ver que ellos, a su vez, encuentran en la mirada de Jesús el eco de sus búsquedas y anhelos. De ese encuentro nace este elenco de bienaventuranzas que son el horizonte hacia el cual somos invitados y desafiados a caminar. Las bienaventuranzas no nacen de una actitud pasiva frente a la realidad, ni tampoco pueden nacer de un espectador que se vuelve un triste autor de estadísticas de lo que acontece. No nacen de los profetas de desventuras que se contentan con sembrar desilusión.
Tampoco de espejismos que nos prometen la felicidad con un «clic», en un abrir y cerrar de ojos. Por el contrario, las bienaventuranzas nacen del corazón compasivo de Jesús que se encuentra con el corazón de hombres y mujeres que quieren y anhelan una vida bendecida; de hombres y mujeres que saben de sufrimiento; que conocen el desconcierto y el dolor que se genera cuando «se te mueve el piso» o «se inundan los sueños» y el trabajo de toda una vida se viene abajo; pero más saben de tesón y de lucha para salir adelante; más saben de reconstrucción y de volver a empezar.
¡Cuánto conoce el corazón chileno de reconstrucciones y de volver a empezar; cuánto conocen ustedes de levantarse después de tantos derrumbes! ¡A ese corazón apela Jesús; para ese corazón son las bienaventuranzas!
Las bienaventuranzas no nacen de actitudes criticonas ni de la «palabrería barata» de aquellos que creen saberlo todo pero no se quieren comprometer con nada ni con nadie, y terminan así bloqueando toda posibilidad de generar procesos de transformación y reconstrucción en nuestras comunidades, en nuestras vidas. Las bienaventuranzas nacen del corazón misericordioso que no se cansa de esperar. Y experimenta que la esperanza «es el nuevo día, la extirpación de una inmovilidad, el sacudimiento de una postración negativa» (Pablo Neruda, El habitante y su esperanza, 5).
Jesús, al decirle bienaventurado al pobre, al que ha llorado, al afligido, al paciente, al que ha perdonado... viene a extirpar la inmovilidad paralizante del que cree que las cosas no pueden cambiar, del que ha dejado de creer en el poder transformador de Dios Padre y en sus hermanos, especialmente en sus hermanos más frágiles, en sus hermanos descartados. Jesús, al proclamar las bienaventuranzas viene a sacudir esa postración negativa llamada resignación que nos hace creer que se puede vivir mejor si nos escapamos de los problemas, si huimos de los demás; si nos escondemos o encerramos en nuestras comodidades, si nos adormecemos en un consumismo tranquilizante (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 2). Esa resignación que nos lleva a aislarnos de todos, a dividirnos, separarnos; a hacernos los ciegos frente a la vida y al sufrimiento de los otros.
Las bienaventuranzas son ese nuevo día para todos aquellos que siguen apostando al futuro, que siguen soñando, que siguen dejándose tocar e impulsar por el Espíritu de Dios. Qué bien nos hace pensar que Jesús desde el Cerro Renca o Puntilla viene a decirnos: bienaventurados… Sí, bienaventurado vos y vos; bienaventurados ustedes que se dejan contagiar por el Espíritu de Dios y luchan y trabajan por ese nuevo día, por ese nuevo Chile, porque de ustedes será el reino de los cielos. «Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios» (Mt 5,9).
Frente a la resignación que como un murmullo grosero socava nuestros lazos vitales y nos divide, Jesús nos dice: bienaventurados los que se comprometen por la reconciliación. Felices aquellos que son capaces de ensuciarse las manos y trabajar para que otros vivan en paz. Felices aquellos que se esfuerzan por no sembrar división. De esta manera, la bienaventuranza nos hace artífices de paz; nos invita a comprometernos para que el espíritu de la reconciliación gane espacio entre nosotros. ¿Quieres dicha? ¿Quieres felicidad? Felices los que trabajan para que otros puedan tener una vida dichosa. ¿Quieres paz?, trabaja por la paz.
En el día de ayer el Santo Padre Francisco llegó a
Chile a las 19:25 Hs aproximadamente para dar inicio a su visita apostólica que
luego continuara por Perú.
Programa del día de hoy:
8.20 - Encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en el Palacio de la Moneda
9.00 - Visita de cortesía a la Presidenta en el Salón Azul del Palacio de la Moneda
10.30 - Santa Misa en el Parque O’Higgins
16.00 - Breve visita al Centro penitenciario femenino de Santiago
17.15 - Encuentro con los sacerdotes, religiosos/as, consagrados/as y seminaristas en la Catedral de Santiago
18.15 - Encuentro con los obispos en la sacristía de la Catedral
19.15 - Visita privada al Santuario de San Alberto Hurtado, SJ
Encuentro privado con los sacerdotes de la Compañía de Jesús
Algunos voluntarios y peregrinos nos comparten fotos
y videos:
En el día de ayer se realizó una vigilia en espera de la
visita del Papa Francisco a Chile. La vigilia se realizo en el Cerro San Cristóbal,
cumbre Inmaculada Concepción de María desde las 19:00 Hs hasta las 22:30 Hs
Esta vigilia comenzó con la celebración de la Santa Misa, al
finalizar la misma se realizó una adoración al Santísimo Sacramento y finalizo con la bendición para todos los
voluntarios que brindaran su servicio en esta visita papal.
Les comparto algunas fotos:
Voluntarios de la diócesis de La Rioja, Argentina
Belén Ormeño, Romima Seguí, Natalia Bustos y Fabricio Zapata
Cabe recordar que esta noche a las 20:00 Hs será la llegada del
Santo Padre Francisco al aeropuerto internacional de Santiago de Chile
Muchas Gracias Fabricio Zapata y Carolina Carrizo por la
información compartida
Te invito a seguir esta cobertura de la visita del Papa a Chile con el hashtag #VivamosjuntoslaFeenChile
De nada nos serviría afirmar que nuestro Señor, el Hijo de la Virgen María, es hombre verdadero y perfecto si no creyésemos además que es hombre perteneciente a aquel linaje mencionado en el Evangelio.
Mateo, en efecto, dice: Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham; y sigue el orden de su generación humana hasta llegar a José, con quien estaba desposada la Madre del Señor.
Lucas, en cambio, siguiendo un orden inverso, se remonta al origen del género humano, para mostrar que el primer Adán y el nuevo Adán tienen una misma naturaleza.
El Hijo de Dios, en su omnipotencia, hubiera podido manifestarse, para instruir y justificar a los hombres, como se había manifestado a los patriarcas y profetas, es decir, bajo diversas apariencias humanas, como, por ejemplo, cuando entabló una lucha o mantuvo una conversación, o cuando no rechazó la hospitalidad que le ofrecían y tomó el alimento que le presentaban. Todas estas figuras eran como profecía y anuncio misterioso de aquel hombre que debía asumir, de la descendencia de esos mismos patriarcas, una verdadera naturaleza humana.
Pero todas estas figuras no podían realizar aquel misterio de nuestra reconciliación prefijado antes de los tiempos, porque el Espíritu Santo no había descendido aún sobre la Virgen ni el poder del Altísimo la había aún cubierto con su sombra; solamente cuando la Sabiduría eterna, edificándose una casa en el seno purísimo de la Virgen, se hizo hombre pudo tener cumplimiento este admirable designio; y, uniéndose la naturaleza humana y la divina en una sola persona, el Creador del tiempo nació en el tiempo, y aquel por quien fueron hechas todas las cosas empezó a contarse entre las creaturas.
Pues si el nuevo hombre, sometido a una existencia semejante a la de la carne de pecado, no hubiera llevado sobre sí nuestros pecados, si el que es consustancial al Padre no se hubiera dignado ser consustancial a una madre y si -libre de todo pecado- no hubiera unido a sí nuestra naturaleza, la cautividad humana continuaría sujeta al yugo del demonio; y tampoco podríamos gloriarnos de la victoria del Vencedor si ésta hubiera sido obtenida en una naturaleza distinta a la nuestra.
El sacramento de la regeneración nos ha hecho partícipes de estos admirables misterios, por cuanto el mismo Espíritu, por cuya virtud fue Cristo engendrado, ha hecho que también nosotros volvamos a nacer con un nuevo nacimiento espiritual.
Por eso el evangelista dice, refiriéndose a los creyentes: Ellos traen su origen no de la sangre ni del deseo carnal ni de la voluntad del hombre, sino del mismo Dios.
De las Cartas de san León Magno, papa
(Carta 31, 2-3: PL 54, 791-793)
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Queridos amigos en el día de hoy el Santo Padre Francisco ha presentado la carta encíclica "Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común". Comienza la encílica mencionando un canto de San Francisco de Asís, a continuación les comparto este hermoso canto:
Alabado seas mi Señor...
Autor: San Francisco de Asís
"Altísimo, omnipotente, buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria,
el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, corresponden,
y ningún hombre es digno de hacer
de ti mención.
Alabado seas, mi Señor, con todas
tus criaturas, especialmente el hermano sol,
el cual es día, y por el cual nos alumbras.
Y él es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana
luna y las estrellas, en el cielo las has
formado luminosas y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano
viento, y por el aire y el nublado y el sereno
y todo tiempo, por el cual a tus criaturas das
sustento.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche,
y él es bello y alegre y robusto y fuerte.
Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana
la madre tierra, la cual nos sustenta y gobierna,
y produce diversos frutos con coloridas flores
y hierba.
Alabado seas, mi Señor, por aquellos que
perdonan por tu amor, y soportan enfermedad
y tribulación.
Bienaventurados aquellos que las soporten en paz,
porque por ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la
muerte corporal, de la cual ningún hombre viviente
puede escapar.
¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!:
bienaventurados aquellos a quienes encuentre en tu santísima
voluntad, porque la muerte segunda no les
hará mal.
Alabad y bendecid a mi Señor, y dadle gracias
y servidle con gran humildad."
Amén.
ESTRUCTURA DE LA ENCÍCLICA
-Introducción
-Capitulo Primero: "LO QUE LE ESTÁ PASANDO A NUESTRA CASA"
--I. Contaminación y cambio climático.
--II. La cuestión del agua.
--III. Pérdida de biodiversidad.
--IV. Deterioro de la calidad de la vida humana y degradación social.
--V. Inequidad planetaria.
--VI. La debilidad de las reacciones.
--VII. Diversidad de opiniones.
-Capitulo Segundo: "EL EVANGELIO DE LA CREACIÓN"
--I. La luz que ofrece la fe.
--II. La sabiduría de los relatos bíblicos.
--III. El misterio del universo.
--IV. El mensaje de cada criatura en la armonía de todo lo creado.
--V. Una comunión universal.
--VI. Destino común de los bienes.
--VII. La mirada de Jesús.
-Capitulo Tercero: "RAÍZ HUMANA DE LA CRISIS ECOLÓGICA"
--I. La tecnología: creatividad y poder.
--II. Globalización del paradigma tecnocrático.
--III. Crisis y consecuencias del antropocentrismo moderno.
-Capitulo Cuarto: "UNA ECOLOGÍA INTEGRAL"
--I. Ecología ambiental, económica y social.
--II. Ecología cultural.
--III. Ecología de la vida cotidiana.
--IV. El principio del bien común.
--V. Justicia entre las generaciones.
-Capitulo Quinto: "ALGUNAS LÍNEAS DE ORIENTACIÓN Y ACCIÓN"
--I. Diálogo sobre el medio ambiente en la política internacional.
--II. Diálogo hacia nuevas políticas nacionales y locales.
--III. Diálogo y transparencia en los procesos decisionales.
--IV. Política y economía en diálogo para la plenitud humana.
--V. Las religiones en el diálogo con las ciencias.
-Capitulo Sexto: "EDUCACIÓN Y ESPIRITUALIDAD ECOLÓGICA"
--I. Apostar por otro estilo de vida.
--II. Educación para la alianza entre la humanidad y el ambiente.
--III. Conversión ecológica.
--IV. Gozo y paz.
--V. Amor civil y político.
--VI. Signos sacramentales y descanso celebrativo.
--VII. La Trinidad y la relación entre las criaturas.
--VIII. Reina de todo lo creado.
--IX. Más allá del sol.
Francisco, Bartolomé I (Patriarca de Constantinopla), Peres (Presidente de Israel) y Abbas (Presidente de Palestina) plantaron un olivo por la paz
Link para leer y descargar la Carta Encíclica: "LAUDATO SI"(Fuente: News.va)
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Recordando la Jornada Mundial de la Juventud . Hace un año se realizo esta jornada en Rio de Janerio, les comparto algunos vídeos que grabe del Santo Padre Francisco:
El Santo Padre Francisco llega a Rio de Janeiro
El Santo Padre sale del Forte de Copacabana
El Santo Padre llega para la vigilia de la JMJ
El Santo Padre sube al escenario de Copacabana
El Santo Padre llega para celebrar la misa de cierre
COBERTURA DE PRENSA: "NO PODEMOS CALLAR LO QUE HEMOS VISTO Y OÍDO" (HECHOS 4,20)
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El 31 de marzo del año 2014, el papa Francisco se reunió con un grupo de jóvenes belgas y uno de ellos le preguntó: “¿Usted es feliz? ¿Y por qué?”:
Francisco contesto:
¡Absolutamente! Absolutamente [ríe] ¡soy feliz!… Y es también una felicidad tranquila, porque a esta edad no es la misma felicidad de un joven, hay una diferencia. Una cierta paz interior, una paz grande, felicidad, que también viene con la edad. Y también con un camino que siempre ha tenido problemas. También ahora hay problemas, pero esta felicidad no se va con los problemas, no: ve los problemas, los sufre y luego va adelante, hace algo por resolverlos y va adelante. Pero en lo profundo del corazón existe esta paz y esta felicidad. Es una gracia de Dios, para mí, verdaderamente. Es una gracia. No es mérito mío”.
Y vemos que no solo lo refleja con palabras:
El Santo Padre en medio de sus responsabilidades y tareas cotidianas, a pesar de los distintos obstáculos del día a día, no deja de sonreír, no deja de ser feliz .
Que bueno seria que todos los obispos, sacerdotes, religiosos/as laicos en general nos preguntemos:
¿Soy Feliz? ¿Transmito felicidad?
El Santo Padre nos ha regalado hace poco tiempo una exhortación apostólica con el nombre "La alegría del Evangelio". Pues claro quien desea vivir el Evangelio lo debe vivir con alegría, vivir la alegría de encontrarse con Jesús.
Se dice que la mejor forma de evangelizar es con el testimonio propio. Yo diría que la mejor forma de evangelizar seria compartir nuestro testimonio cristiano con ALEGRÍA.
Queridos amigos ya ha finalizado el año de la fe pero quiero seguir compartiendo con ustedes la vida de los Sumo Pontífice en relación a este año tan importante.
Hoy quiero compartir con ustedes la vida de Karol Wojtyla (Beato Juan Pablo II), el viajero de la Fe.
Un hombre que viajo por casi todo el mundo transmitiendo el don de la fe, ademas fue el Papa que ha creado la Jornada Mundial de la Juventud, un encuentro de fe de los jóvenes de todo el mundo con el Sumo Pontífice. También cabe destacar que escribió una encíclica sobre Fe y Razón (mas abajo encontraran el link para leerla). y por ultimo encontraran una foto que me enviaron desde Polonia.
Karol Józef Wojtyła nació el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, un pueblo de Polonia cercano a Cracovia.
Al terminar sus estudios de educación media, una época en la que destacó como consumado ajedrecista (llegando a proclamarse vencedor en varios campeonatos estudiantiles), se matriculó en la Universidad Jagellónica de Cracovia y también en una escuela de teatro. Cuando las fuerzas de alemanas cerraron la Universidad, en septiembre de 1939, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química (Solvay), para ganarse la vida y evitar que lo deportaran a Alemania.
Durante la ocupación alemana de Polonia, cultivó especialmente la cultura, el teatro y las amistades, en el contexto del grupo Unia, formado por jóvenes católicos que pretendían resistir, tanto de forma pacífica como de acción (ayudando directamente a los judíos o haciendo uso de la violencia), a la ocupación nazi. Posteriormente, su situación se complicó y debió refugiarse en los subterráneos del arzobispado de Cracovia.
Uno de los sitios donde más le gustaba ir a rezar y descansar era Kalwaria Zebrzydowska (Santuario situado a 15km de Wadowice), donde habían trabajado su abuelo y bisabuelo como guías de los peregrinos que iban allí.
Sacerdote
En 1943 ingresó en el seminario clandestino que había fundado monseñor Adam Stefan Sapieha, cardenal arzobispo de Cracovia, iniciando la carrera de Teología. Fue ordenado sacerdote el 1 de noviembre de 1946 en la capilla privada arzobispal.
Poco después se trasladó a Roma para asistir a los cursos de la Facultad de Filosofía del Pontificio Ateneo Angelicum, obteniendo el doctorado en Teología con la tesis “El acto de fe en la doctrina de San Juan de la Cruz.”
En 1948 regresó a Polonia y ejerció su primer ministerio pastoral como vicario coadjutor de la parroquia de Niegowić, en los alrededores de Cracovia, durante trece meses. En noviembre de ese mismo año obtuvo la habilitación para ejercer la docencia en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica. El 17 de agosto de 1949 se trasladó como vicario a la parroquia de San Florián, en Cracovia, donde ejerció el ministerio durante dos años, alternándolo con su trabajo de consejero de los estudiantes y graduados de la universidad estatal de esa ciudad.
Era muy popular entre los estudiantes, con los que iba muchas veces de excursión, cosa que no era común en aquellos tiempos, pues podía llamar la atención de las autoridades policiales.
Nombrado profesor de Teología moral y Ética social del seminario metropolitano de Cracovia el día 1 de octubre de 1953, comenzó en 1954 a impartir clases de Ética en la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica de Lublin, en la que dos años después fue nombrado director de dicha cátedra.
Obispo y Cardenal
El 4 de julio de 1958, el papa Pío XII lo consagró obispo auxiliar de la arquidiócesis de Cracovia, bajo el administrador apostólico, arzobispo Eugeniusz Baziak. A partir del 11 de octubre de 1962, comenzó a tomar parte activa en el Concilio Vaticano II, destacando sus puntualizaciones sobre el ateísmo moderno y la libertad religiosa. Realizó una importante contribución a la elaboración de la constitución Gaudium et spes. El 8 de diciembre de 1965 pasó a formar parte de las congregaciones para los Sacramentos y para la Educación Católica, y del Consejo para los Laicos. En 1962, al morir el arzobispo Baziak, fue nombrado vicario capitular y el 30 de diciembre siguiente el papa Pablo VI lo consagró arzobispo de Cracovia. El 29 de mayo de 1967 fue nombrado cardenal, lo que le convirtió en el segundo más joven de la época, con 47 años de edad.
Elección como Sumo Pontífice
El 16 de octubre de 1978, tras dos días de deliberaciones del cónclave, Wojtyła fue elegido sucesor de San Pedro, adoptando el nombre de Johannes Pauluspp II (Juan Pablo II), y convirtiéndose, con 58 años, en el Papa más joven del siglo XX. El 25 de enero de 1979 comenzó el primero de sus 104 viajes fuera de Italia, a República Dominicana y México. El último fue el 14 de agosto de 2004 al santuario mariano de Lourdes, en Francia. En total visitó 129 países diferentes.
Juan Pablo II se propuso el gran objetivo de posicionar a la Iglesia como faro y guía del mundo contemporáneo. Durante su pontificado se propuso:
Nueva evangelización: mediante una renovación de la fidelidad a la persona de Jesús de Nazaret y su mensaje de amor universal, en especial hacia los marginados y desfavorecidos, anunciándolo a todos los pueblos, con gran preocupación por la descristianización de Europa.
Ecumenismo: mediante el diálogo y el encuentro con las demás iglesias cristianas y todas y cada una de las confesiones religiosas.
Compromiso ético y social: asumiendo la defensa de la dignidad de la persona y los derechos humanos, así como la promoción de la diversidad cultural de los pueblos y el impulso de la justicia social y la moral personal.
Lucha por la paz: a través de la mediación en múltiples conflictos y la condena enérgica de la guerra y la carrera de armamentos, así como la incentivación de iniciativas de reconciliación y el combate de las desigualdades.
A lo largo de sus casi 27 años de pontificado nombró a un total de 232 cardenales.
Como Papa, Wojtyła impuso un estilo desusado al desechar la silla gestatoria usada por sus antecesores para mostrarse en público, se puso a nivel de la calle y de las multitudes, mostrando sus simpatías por niños y adolescentes. Debido a sus múltiples viajes al extranjero fue conocido entre los medios de comunicación, en particular en América Latina, como «el atleta de Dios», «el caminante del Evangelio», el «Papa viajero» o el «Papa peregrino»
Durante su prolongado mandato, Juan Pablo II superó numerosas marcas: no sólo fue el pontífice más viajero hasta el momento, sino también el que proclamó más santos y beatos durante su pontificado (el número de santos y beatos elevados a los altares por él equivale al llevado a cabo en los cuatrocientos años anteriores).
El 13 de mayo de 1981 Mehmet AliAğca disparó contra el Papa, mientras éste se desplazaba por la Plaza de San Pedro en un vehículo abierto. El pontífice fue herido en la mano, brazo y abdomen. Pocos años más tarde en diciembre de 1983, el Papa lo visitó a la cárcel de Rebibbia, conversó con él y le otorgó el perdón. El atentado motivó la construcción de un vehículo especial con cristales blindados diseñado especialmente para este tipo de actos y que fue popularmente bautizado como Papamóvil.
El 1 de julio de 1986, Juan Pablo II visitó Colombia —como consecuencia de la tragedia de Armero en Tolima— y fue al lugar de los hechos, y frente a una gran cruz oró por un rato y nombró el sitio como lugar santo en honor a los muertos de esa trágica escena que tuvo que vivir el pueblo colombiano una semana después del holocausto de la toma del Palacio de Justicia en Bogotá, en el cual murieron 80 personas.
Pese a su implacable deterioro físico, en marzo de 2003 Juan Pablo II se opuso con todas sus fuerzas y autoridad a la invasión estadounidense de Irak. En esa misión evidenció la misma determinación que había mostrado al inicio de su pontificado para mediar el Conflicto del Beagle entre Argentina y Chile en 1978, cuando se encontraban al borde de un enfrentamiento.
Gestos de Ecumenismo
Entre los principales episodios de su pontificado está la primera visita de un Papa a una iglesia luterana (Roma, 1983), la primera a una sinagoga (Roma, 1986), la Jornada Mundial de Oración por la Paz (Asís, 1986). En 1988 Juan Pablo II visitó un país ortodoxo, Grecia, y entró en una mezquita, la de Damasco (Siria), siendo la primera vez que un Pontífice católico pisaba una mezquita y oraba en su interior.
También destaca el encuentro con el último presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, en diciembre de 1989, la normalización de la Iglesia Católica en los países europeos hasta entonces comunistas, y la visita realizada en enero de 1998 a Cuba, donde fue recibido con todos los honores por Fidel Castro.
Creación de la JMJ
También cabe destacar que en 1983 convoco al año Santo a partir del cual creó las Jornadas Mundiales de la Juventud,15 celebradas en Roma (varias veces), Buenos Aires (Argentina), Santiago de Compostela (España), Denver (Estados Unidos), Manila (Filipinas), Czestochowa (Polonia), París (Francia), Toronto (Canadá), Colonia (Alemania), Sídney (Australia), Madrid (España) y Río de Janeiro (Brasil) y, próximamente en el 2016, en Cracovia (Polonia).
Los escritos de Juan Pablo II
Aparte de sus catorce encíclicas, con Juan Pablo II se han publicado los nuevos Códigos de Derecho Canónico Latino (1983) y Oriental, así como el Catecismo Universal de la Iglesia Católica (1992), fruto del sínodo especial de obispos de 1985, dedicado al Concilio Vaticano II.
En este año de la fe quiero destacar la encíclica que escribió Juan Pablo II sobre Fe y Razón:
Juan Pablo II pidió perdón por los errores cometidos por la Iglesia Católica entre ellos, el del científico italiano Galileo Galilei (1564-1642) a quien la Inquisición le hizo retractarse de sus teorías heliocéntricas el 22 de junio de 1633.
Juan Pablo II visitó Tierra Santa
En la primavera de 2000 visitó Tierra Santa. Visitó el Monte Nebo, donde (según la Tanaj o Antiguo Testamento) el profeta Moisés vio la Tierra Prometida antes de morir; Belén, Jerusalén, Nazaret y varias localidades de Galilea.
Mas gestos de Ecumenismo
Durante ese viaje, Juan Pablo II, el primero en reconocer en 1986 los derechos nacionales del pueblo palestino y entablar relaciones diplomáticas plenas con Israel en 1994, ofició misa en la plaza del Pesebre de Belén, pidió perdón en el Muro de las Lamentaciones y en el Museo del Holocausto por los errores cometidos por los cristianos que persiguieron a los judíos y celebró misa en el Santo Sepulcro.
Juan Pablo II muy enfermo recibe la comunión de las manos del Cardenal Ratzinger
Fallecimiento
Tras una fractura en el cuello del fémur, su salud empezó a ser objeto de numerosas especulaciones debido al deterioro físico sufrido y a su avanzada edad, que se incrementaron hasta su fallecimiento en 2005.
En aquel año tuvo que ser hospitalizado por un síndrome de dificultad respiratoria. Se le realizó una traqueotomía a mediados de marzo. Hacia finales del mismo mes su estado se agravó y entre el 31 de marzo y el 1 de abril sufrió una septicemia por complicación de una infección de vías urinarias.
Falleció el 2 de abril de 2005 a las 21:37 (hora de Italia). Pocos minutos después, Monseñor Leonardo Sandri anunció la noticia a las personas congregadas en la Plaza de San Pedro y al mundo entero.
Su muerte se produjo debido a una septicemia y a un colapso cardiopulmonar irreversible, agravado por su enfermedad de Parkinson. Tenía 84 años.
En su agonía, le dictó a su secretario, StanisławDziwisz, una carta en la que decía:
"Soy feliz, séanlo también ustedes. No quiero lágrimas. Recemos juntos con satisfacción. En la Virgen confío todo felizmente".
El portavoz del Papa, Joaquín Navarro Valls afirmó inicialmente que el pontífice, en sus últimos momentos, dedicó unas palabras a la multitud, sobre todo gente joven, reunida en la Plaza de San Pedro (Yo los he buscado y ahora ellos vienen a buscarme, les doy las gracias), haciendo el gesto de la bendición hacia la ventana de sus aposentos, hacia los fieles apostados en la Plaza de San Pedro.
Muchos seguidores del pontífice demandaron que fuese canonizado tan pronto como fuera posible, gritando Santo Subito ("Santo ya") durante los actos de exposición pública de sus restos mortales y misas de funeral.
Imágenes del funeral de Juan Pablo II
Beatificación
El 19 de diciembre de 2009, Benedicto XVI lo declaró venerable. Un milagro atribuido a su intercesión fue analizado y considerado inexplicable según la ciencia, por lo que tras diversas reuniones, el papa Benedicto XVI autorizó la beatificación de Juan Pablo II en enero de 2011. La ceremonia de beatificación se llevó a cabo el 1 de mayo de 2011.
A principios de 2011 el padre Federico Lombardi, portavoz de la Casa Pontificia, anunció la fecha de la beatificación y el traslado de sus restos mortales, que hasta entonces se encontraban en la cripta vaticana, hasta la capilla de San Sebastián de la Basílica de San Pedro, contigua a la de la Piedad de Miguel Ángel.
Comparto con ustedes las fotos de la visita a la tumba del Beato Juan Pablo II (Año 2011)
Canonización
El 5 de julio de 2013 el papa Francisco firmó el decreto que autoriza la canonización de Juan Pablo II y de Juan XXIII.
El 30 de septiembre de este mismo año, se anunció que la ceremonia conjunta de canonización de ambos papas tendrá lugar el 27 de abril de 2014.
Un regalo que me envió Magdalena Borowska desde Polonia
Estatua de Juan Pablo II que se encuentra en el Santuario Jasna Góra en la ciudad de Czestochowa, Polonia
Magdalena Borowska es una amiga de Polonia que conocí a través de la evangelización en los blogs ella es una de las administradores de un blog que nos ira preparando para la próxima JMJ.