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lunes, 10 de marzo de 2025

Intención del Papa de Marzo


Queridos lectores, ¿Sabían que el santo padre Francisco encomienda una intención de oración por mes?

Estas intenciones son una convocatoria mundial a la acción y oración. El Papa las confía a su Red Mundial de Oración, que las difunde a través del “Video del Papa”. 

Hoy te invitamos a leer esta reflexión inspirada en el vídeo del mes de Marzo

Orar por las familias en Crisis

Durante este mes de marzo el Papa Francisco nos invita a contemplar en oración a las familias, de manera especial a aquellas que están en crisis y se encuentran divididas. Sabiendo que no existen las familias perfectas estamos llamados a colaborar con la tarea de que en nuestras familias reine la paz y haya siempre lugar para la reconciliación.


En este sentido, el Papa nos señala la importancia del perdón como aquel gesto de misericordia que nos permite “dar una nueva oportunidad”. Así como el Señor hace nuevas todas las cosas en nuestra vida cuando nos acercamos a Él también nosotros con su ayuda podemos entrenar desde el corazón nuestra capacidad de perdonar a quienes nos hirieron por alguna u otra razón. 


Contemplando nuestras familias podemos pensar en, ¿cuáles son las heridas que nos separan y no nos permiten convivir en armonía?, ¿somos capaces de perdonar a quienes nos ofenden?, ¿estamos abiertos a generar encuentros que promuevan la reconciliación? Estas son tan sólo algunas de las preguntas que nos pueden ayudar a redescubrir el valor de nuestros vínculos a la luz del amor que nos enseña Jesús con su propio testimonio de entrega por cada uno de nosotros. El que nos amó primero nos invita a secundarlo en el camino y así también ser capaces de amar a “todos, todos, todos”.


La familia es una escuela de humanidad que nos interpela a ser cada día más humildes para reconocer el valor del otro, la riqueza de su existencia y el aporte que puede ser para mi propia vida compartir con quienes son distintos, en el fondo, esos es la Iglesia, eso es la familia. Respetar y dar lugar a que cada uno pueda ser auténtico sin juzgar es una práctica que nos puede ayudar a vivir de una manera diferente promoviendo así la comunión en nuestras familias. 


Finalmente, en este camino, el Papa no marca que tengamos cuidado con el rencor que tantas veces aparece como un obstáculo en la invitación a tener un corazón misericordioso capaz de superar las diferencias. Pidamos a María que en este tiempo nos ayude a redescubrir el valor de cada una de nuestras familias y fortalezcamos nuestras oraciones por aquellas que están pasando un momento de dificultad para que encuentren consuelo y paz. 

Amén 


María Claudia Enríquez @clauchitaaaa



Y NO NOS OLIVEMOS DE REZAR POR LA SALUD DEL PAPA FRANCISCO 🙏🏻🙏🏻


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miércoles, 26 de febrero de 2025

Intención del Papa de Febrero.




Queridos lectores, ¿Sabían que el santo padre Francisco encomienda una intención de oración por mes?

Estas intenciones son una convocatoria mundial a la acción y oración. El Papa las confía a su Red Mundial de Oración, que las difunde a través del “Video del Papa”. 

Hoy te invitamos a leer esta reflexión inspirada en el vídeo del mes de febrero. 


Orar por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa

Este tiempo en el que el Papa Francisco nos invita a rezar por las vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa, puede convertirse en un tiempo propicio para discernir y descubrir aquello que Dios soñó para cada uno de nosotros

¿Has sentido alguna vez que Dios te llama a seguirlo de esta manera?  
Capaz sí, quizás nunca hiciste el suficiente silencio en tu corazón para dar lugar a este llamado. ¿Y si éste es el momento de hacerlo? ...
Como bien sabemos, cada vocación conlleva el compromiso con una misión y quienes son llamados a experimentar la cercanía y el amor de Dios a través de la vida sacerdotal y religiosa son verdaderos dones para la salvación del mundo.

Sin embargo, todo compromiso, requiere en primera instancia de la valentía de un “sí”. De un corazón de puertas abiertas, capaz de dar la vida por amor como lo hizo el mismo Jesús. Es por ello que a la vocación -como aquello que le da un sentido y una dirección a la vida- no la descubrimos por nuestra propia voluntad sino tomados de la mano de Dios en la oración.
A parte de la oración personal, también podés buscar acompañamiento y consejo en quienes ya hayan transitado este camino, un sacerdote o una religiosa de tu comunidad, parroquia o algún catequista que pueda ponerte en contacto con alguno de ellos para que puedas charlar, sacarte las dudas y por qué no iniciar un camino de discernimiento. 
¡Animáte!

Pidamos juntos al Espíritu Santo por quienes están sintiendo un llamado en su corazón para que no tengan miedo de dar testimonio con alegría de la vida en abundancia que están siendo invitados a compartir. 

María Claudia Enríquez


Y NO NOS OLIVEMOS DE REZAR POR LA SALUD DEL PAPA FRANCISCO 🙏🏻🙏🏻🙏🏻



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viernes, 30 de agosto de 2024

38 catequesis del papa Francisco para vivir el año de la oracion (2024)



¿Sabias que el papa Francisco nos invitó a vivir el año de la oración?

El 21 de enero del año 2024, el Santo Padre Francisco ha inaugurado oficialmente el Año de la Oración, , durante el Ángelus:

¡Queridos hermanos y hermanas!

“Los próximos meses nos conducirán a la apertura de la Puerta Santa, con la que comenzaremos el Jubileo. Les pido que intensifiquen la oración para prepararnos a vivir bien este acontecimiento de gracia y experimentar la fuerza de la esperanza de Dios. Por eso comenzamos hoy el Año de la oración, un año dedicado a redescubrir el gran valor y la absoluta necesidad de la oración en la vida personal, en la vida de la Iglesia y en el mundo”.

Ya en la Carta del 11 de febrero de 2022, dirigida al Pro-Prefecto, S.E. Mons. Rino Fisichella, para encargar al Dicasterio para la Evangelización del Jubileo, el Papa había escrito: «Me alegra pensar que el año 2024, que precede al acontecimiento del Jubileo, pueda dedicarse a una gran “sinfonía” de oración, ante todo, para recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo.

"La oración es el aliento de la fe, es su expresión más adecuada. Como un grito que sale del corazón de los que creen y se confían a Dios"  (Francisco) 


Nuestros momentos de oración nos ayudan a profundizar un vínculo de intimidad con Jesús, él es el modelo de hombre orante. 

Estas catequesis te ayudarán a vivir el año de la oración y a profundizar en la dimensión orante de Jesús.

A continuación, compartimos la recopilación de 38 catequesis del papa Francisco sobre la Oración:

  1. El misterio de la oración

  2. La oración del cristiano

  3. El misterio de la creación

  4. La oración de los justos

 5. La oración de Abraham

 6. La oración de Jacob

 7. La oración de Moisés

 8. La oración de David

 9. La oración de Elías

 10. La oración de los Salmos (1)

 11. La oración de los Salmos (2)

 12. Jesús hombre de oración

 13. Jesús, maestro de oración

 14. La oración perseverante

 15. La Virgen María, mujer de oración

 16. La oración de la Iglesia naciente

 17. La bendición

 18. La oración de súplica

 19. La oración de intercesión

 20. La oración de acción de gracias

 21. La oración de alabanza

 22. La oración con las Sagradas Escrituras

 23. Rezar en la liturgia

 24. La oración en la vida cotidiana

 25. La oración y la Trinidad (1)

 26. La oración y la Trinidad (2)

  27. Rezar en comunión con María

 28. Rezar en comunión con los santos

 29. La Iglesia, maestra de oración

 30. La oración vocal

 31. La meditación

 32. La oración contemplativa

 33. El combate de la oración

  34. Distracciones, sequedad, acedia

 35. La certeza de ser escuchados

 36. Jesús, modelo y alma de toda oración

 37. Perseverar en el amor

    ▶ 38. La oración pascual de Jesús por nosotros





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viernes, 6 de octubre de 2023

¿Como vivir el Espíritu del Sínodo en mi parroquia?


En este artículo, compartiré una propuesta para llevar el tema del Sínodo de la Sinodalidad a nuestros grupo parroquiales de jóvenes y adultos, y es a través del método de la “conversación en el Espíritu”.

En primer lugar, somos muchos cristianos los que hemos estado recibiendo un bombardeo de noticias y de contenidos relacionados al Sínodo de la Sinodalidad que se está realizando en este mes de octubre, y el entusiasmo de subirse al “barco sinodal” en nuestros grupos católicos parece lo más pertinente. Pero el desafío es condensar toda la reflexión acerca de la sinodalidad, que viene desarrollándose desde el 2021 con fuerza, y abordar la temática de la manera más constructiva en nuestras comunidades.

La mejor forma es fomentando la aplicación del método sinodal conocido como "conversación en el Espíritu". Esto implica trascender la mera teoría y los conceptos sobre el Sínodo de la Sinodalidad, avanzando hacia una práctica más profunda. Esto es importante porque nuestra fe se fundamenta en el testimonio, la comunidad unida es testimonio, entonces para abordar la sinodalidad de manera significativa debemos experimentarla a través de su propio método en nuestras comunidades. Básicamente, se enseña a orar orando.

“La conversación en el Espíritu puede describirse como una oración compartida con vistas a un discernimiento en común, para el que los participantes se preparan mediante la reflexión y la meditación personales. Se regalan mutuamente una palabra meditada y alimentada por la oración, no una opinión improvisada sobre la marcha.” (Instrumentum Laboris, 37)

Como miembros de grupos parroquiales o de diversas pastorales, nuestro desafío es permitir que los procesos vitales de toda la Iglesia católica se desarrollen plenamente, y para eso necesitamos preparar nuestro corazón, nuestro espíritu y nuestras comunidades experimentando éste método sinodal. Si vivimos en la Iglesia local la sinodalidad, nuestra comprensión de todo lo que es será mayor y no habrá ninguna confusión. El Papa Francisco ya afirmó diversas aclaraciones: no es un parlamento, no es un intercambio de ideas, no es una encuesta, es escuchar al Espíritu Santo en comunidad…

“La formación en este método, en particular de animadores capaces de acompañar a las comunidades a practicarlo, se percibe como una prioridad en todos los niveles de la vida eclesial y para todos los bautizados (…) La formación para la conversación en el Espíritu es la formación para ser una Iglesia sinodal.” (Instrumentum Laboris, 42)

Veamos un ejemplo de cómo aplicar la conversación en el Espíritu en una reunión con tu grupo parroquial. Hagamos de cuenta que en tu grupo parroquial quieren trabajar algunos puntos centrales de la encíclica “Fratelli Tutti”.

Luego de haber leído algunos puntos de interés, conforman una ronda (en caso de ser mucho pueden armar varios grupos) y se proponen realizar una conversación en el Espíritu (la cual se encuentra detallada de la página 15 a la 18 del “Instrumentum Laboris”, es decir, instrumento de trabajo del sínodo) 
 
1) Preparación personal: Cada uno prepara su propia aportación sobre el material leído, confiando en Dios, conversando con Jesús y abriéndose a escuchar al Espíritu Santo. (En silencio) 

2) “Compartir y escuchar”: Cada uno toma la palabra a partir de su propia experiencia y de su meditación personal, comparte con los demás y escucha atentamente la contribución de los otros. Todos deben hablar en su turno, sin interrumpir, ni agregar comentarios (se recomienda definir el tiempo, por ejemplo 3 o 5 minutos). En torno a lo leído, algunos mencionarán experiencias buenas o malas de fraternidad, de encuentros con los prójimos heridos, de ser buenos samaritanos o ser los que siguen de largo, de sus sentimientos al respecto, etcétera.

 3) Se realiza un momento de silencio y de oración personal (Por ejemplo 5min)

4) “Hacer espacio al aporte de los otros”: A partir de lo que han dicho los demás, cada uno comparte aquello que más le ha resonado en el corazón o lo que más resistencia ha suscitado en él, dejándose guiar por el Espíritu Santo “¿Cuándo escuchaba, me ardía el corazón en el pecho? ¿Qué fue lo que hacía arder mi corazón?” Posiblemente alguno se sienta identificado por lo que el otro dijo, quizás uno aprende una visión más completa de la Iglesia o de la misión por lo que el otro mencionó, tal vez uno reconoce una dimensión más profunda sobre el significado de la fraternidad o capaz alguno sienta contradicción con lo que la otra persona ha expresado. (También se establece previamente un tiempo como se hizo en la 1° ronda de compartir)

 5) Otra vez un momento de silencio y oración. (Por ejemplo 5min)

6) Construir juntos: Dialogamos juntos a partir de lo que ha surgido previamente para discernir y recoger el fruto de la conversación en el Espíritu; reconocer intuiciones y convergencias; identificar discordancias, obstáculos y nuevas preguntas; dejar que surjan voces proféticas. Es importante que todos puedan sentirse representados por el resultado del trabajo “¿A qué pasos nos llama el Espíritu a dar juntos?” Por ejemplo, un fruto podría ser dimensionar con mayor claridad la importancia de la fraternidad y de la compasión hacia todas las personas más allá de cualquier circunstancia, y ese fruto nutre la vida personal y comunitaria de cada uno. Quizás un fruto sea el deseo de ser buenos samaritanos con las personas en situación de calle, por ejemplo.

8) Y la conversación en el Espíritu cierra con una oración final de agradecimiento.

Observemos con atención las piedras:
Están dispersas
2° Están en contacto
3° Intentan tomar una forma
4° Algo quedó formado con distintos matices


Quizás, al aplicar este método, sea la mejor forma de vivir el espíritu de la sinodalidad en nuestros grupos parroquiales; porque muchos católicos podrían pensar que su rol en la sinodalidad ya ha terminado al haber completado una encuesta, creyendo que ahora todo depende de quienes se están reuniendo en la asamblea del Sínodo de la Sinodalidad en Roma. Otros quizás llamaran “reunión sinodal” a las mismas reuniones parroquiales de siempre o a simples debates entre católicos, desvinculando la oración, la conversación con el Espíritu Santo y el discernimiento. Y otros, tal vez, quieren transmitir a sus grupos parroquiales el tema del sínodo, pero inundando al grupo con conceptos y referencias históricas: una sobreabundancia teórica que podría olvidarse de la práctica real de la sinodalidad y de la internalización en sus vidas y comunidades.
 
Vivir la sinodalidad con su propio método, nos ayuda a entender que esto no es otra realidad eclesiástica que nos precede y que, a su vez, es externa a nosotros. Al contrario, nos ayuda a reconocer la sinodalidad como el estilo de vida propio de la Iglesia, que nos caracteriza, nos une y nos impulsa a la misión.

Una publicación colaborativo de miembros de la comunidad Vivamos juntos la Fe


Te invitamos a ver este live
Publicaciones del mes de la Biblia:

viernes, 4 de agosto de 2023

Meditaciones de las estaciones del Vía Crucis con el Papa Francisco en la JMJ Lisboa 2023


El Vía crucis de la Jornada Mundial de la Juventud que los jóvenes rezan junto al papa Francisco este viernes 4 de agosto tiene en el centro de su reflexión las heridas de los jóvenes de los 5 continentes en el mundo actual.  El Papa Francisco pronunció  un discurso ante miles de jóvenes que participan del Vía Crucis en el Parque Eduardo VII de Lisboa (Portugal) y a continuación se dio inicio al rezo de las meditaciones:

"Queridos hermanas y hermanos, buenas tardes. Ustedes hoy van a caminar con Jesús. Jesús es «el camino» (Jn 14,6) y vamos a caminar con él, porque él caminó, cuando estuvo entre nosotros Jesús caminó, caminó curando a los enfermos, atendiendo a los pobres, haciendo justicia, caminó predicando, enseñando al otro. Jesús camina, pero el camino que más está grabado en nuestro corazón es el camino del Calvario, el camino de la cruz y hoy ustedes van con la oración, nosotros, yo también, con la oración a renovar el camino de la cruz. Y miremos a Jesús que pasa y caminemos con él. El camino de Jesús es Dios que sale de sí mismo, sale de sí mismo para caminar entre nosotros. Eso que escuchamos tantas veces en la Misa, “y el Verbo se hizo carne y caminó entre nosotros”. ¿Se acuerdan? “Y el Verbo se hizo hombre y caminó entre nosotros”, y eso lo hace por amor. Y la cruz que acompaña cada Jornada Mundial de la Juventud es el ícono, es la figura de este camino. La Cruz es el sentido más grande del amor más grande. Ese amor con Jesús quiere abrazar nuestra vida. ¿Nuestra? Pero sí, la tuya, la tuya, la tuya, la de cada uno de nosotros. Jesús camina por mí, lo tenemos que decir todos. Jesús empieza este camino por mí, para dar su vida por mí, y nadie tiene más amor que el que da la vida por sus amigos, el que da la vida por los demás. No se olviden esto, nadie tiene más amor que quien da la vida y esto lo enseñó Jesús. Por eso cuando miramos el crucificado, que es tan doloroso, una cosa tan dura, vemos la belleza del amor que da su vida por cada uno de nosotros.

Decía una persona muy creyente, una frase que a mí me tocó mucho. Decía así: “Señor, por tu inefable agonía puedo creer en el amor”. Y Jesús camina pero espera algo, espera nuestra compañía, espera que miremos. No sé, espera abrir ventanas de mi alma, de tu alma, del alma de cada uno de nosotros.

Qué feas son las almas cerradas, que siembran para adentro, sonríen para adentro, no tienen sentido, Jesús camina y espera con su amor, espera con su ternura darnos consuelo, enjugar nuestras lágrimas.

Yo les hago una pregunta ahora, pero no la contesten en voz alta. Cada uno se la contesta para sí: ¿Yo lloro de vez en cuando? ¿Hay cosas en la vida que me hacen llorar?

Todos en la vida hemos llorado y lloramos todavía. Y ahí está Jesús con nosotros, Él llora con nosotros. Porque nos acompaña en la oscuridad que nos lleva al llanto. Voy a hacer un poquito de silencio y cada uno le diga a Jesús por qué llora en la vida. Cada uno de nosotros se lo dice a Jesús ahora, en silencio.

Jesús con su ternura enjuga nuestras lágrimas escondidas. Jesús espera colmar con su cercanía nuestra soledad. Qué tristes son los momentos de soledad. Él está ahí, Él quiere colmar esa soledad. Jesús quiere colmar nuestro miedo, tu miedo, mi miedo. Esos miedos oscuros, los quiere colmar con su consolación. Y Él espera a empujarnos, a abrazar el riesgo de amar. Ustedes lo saben, lo saben mejor que yo. Amar es riesgoso. Hay que correr el riesgo de amar. Es un riesgo, pero vale la pena correrlo y Él nos acompaña en esto. Siempre nos acompaña, siempre camina, siempre a lo largo de la vida está junto a nosotros.

Yo no quisiera abundar más cosas. Hoy vamos a hacer el camino con él, el camino de su sufrimiento, el camino de nuestras ansiedades, el camino de nuestras soledades.

Ahora, un segundito de silencio y cada uno de nosotros piense en el propio sufrimiento, piense en la propia ansiedad, piense en las propias miserias. No tengan miedo, piensen y piensen en las ganas de que el alma vuelva a sonreír. Y Jesús camina a la cruz, muere en la cruz para que nuestra alma pueda sonreír. Amén."



MEDITACIONES

1 | Jesús es condenado a muerte

Señor, Pilatos firmó el decreto. Firmó el decreto que extinguió Tu futuro. "Este ser humano debe morir; ya no tendrá futuro".

Muchos jóvenes sienten esto hoy, Señor, que nos quitan el futuro. Se nos dice que la vida está llena de oportunidades, pero es difícil ver dónde están esas oportunidades cuando el dinero no alcanza, cuando no se consigue trabajo y cuando tener acceso a la educación es en la práctica, muchas veces imposible.

Señor, incluso cuando te condenaron a muerte, no te dejaste abatir. Le explicaste a Pilato que no tendría poder sobre Ti si Dios no lo permitía. Y con el Padre a tu lado, seguiste adelante, confiando en el futuro. Enséñanos a hacer lo mismo.

 2 | Jesús toma la cruz sobre sus hombros

Pusieron sobre Tu espalda un pesado tronco de madera. Y ya Te habían torturado. ¡Qué violencia, Señor! Viviste en un mundo violento y fuiste víctima de esa violencia. 

El mundo en el que vivimos quizá no sea muy distinto. Guerras, bombardeos, tiroteos masivos, pero también violencia en los matrimonios y en las relaciones, maltrato infantil, acoso escolar, abuso de poder, familias en las que se lanzan palabras que son peores que las piedras.  

Te pusieron una cruz en la espalda, pero tú, Señor, no te rendiste. ¿Dónde encontraste la fuerza para caminar? Te imagino diciéndote a ti mismo: "El amor triunfará sobre la violencia". Señor, dame la fuerza para amar.

 3 | Jesús cae por primera vez

Lo siento, Señor, no estoy acostumbrado a ver a mis héroes abandonados en el suelo con la boca llena de tierra. ¿Por qué te has sometido? Es demasiado abandono; es demasiada soledad.

Tú, solo. Así me siento también a veces cuando espero un mensaje que no llega o un abrazo que no aparece. A veces pienso que es culpa mía, que no sirvo para esto y que me cierro en mí mismo; otras veces pienso que vivo en un mundo egoísta en el que cada uno sólo piensa en sí mismo. No lo sé, sólo sé que hay muchos jóvenes solos; incluso cuando están rodeados de gente.

Te miro caído en el suelo. Te imagino levantando la cabeza y mirándome. Te imagino diciendo: "Caigo contigo para levantarte conmigo. Vamos, levántate y avanza. Vayamos juntos".

 4 |  Jesús se encuentra con su Madre

Probablemente, entre los gritos de la multitud, oyó la voz de Su madre. Una voz suave e inconfundible. "Hijo mío. Estoy aquí". Buscaste su rostro. Lo encontraste sereno diciendo "sí" con la cabeza. "Sí". Eso era todo lo que necesitabas ver. Una señal de confirmación. Una señal que venía del amor puro. Como diciendo: "Adelante, comprométete, comprométete con el Bien. Dios te ayudará".

Háblame al oído, madre de Jesús. Háblame de amor, háblame de compromiso. De compromiso con el Bien. No dejes que me siente a esperar. Esperando el "momento ideal", a la persona ideal, al trabajo ideal, a la Iglesia ideal. No me dejes sentarme y preguntarme, mientras el mundo sigue adelante sin mí y sin lo que yo tendría que darle. María, ayúdame a abrazar mi vocación.

 5 | Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar la Cruz

Los soldados obligaron a un hombre llamado Simón a llevar la cruz de Jesús. No se lo pidieron, le obligaron. A la fuerza. Era un campesino. Ni siquiera era romano. No valía, no tenía derecho a decir si quería o si no quería.

Hoy, el mundo también está lleno de exclusiones e intolerancias. Hay minorías que no tienen derecho a hablar, ni siquiera a existir. En muchos países, ni siquiera puedes practicar tu religión. Muchas personas no pueden expresar libremente sus ideas. Cada grupo quiere imponer su manera de ver y expulsar a quien piense diferente. A veces incluso dentro de la Iglesia. A veces incluso dentro de nuestros propios corazones.

Tú, Señor, has sido víctima de la intolerancia. Pero no te dejaste dominar por el odio. Y por eso puedes ser puente entre todos. Enséñanos a ser constructores de puentes allí donde estemos.

 6 |  La Verónica limpia el rostro de Jesús

Señor, una mujer atravesó la multitud para limpiar tu rostro y tu imagen quedó grabada en su pañuelo. Amar es así, es dejarse conmover por el rostro del otro, aunque esté desfigurado. El rostro del niño que amas, del amigo que amas, del pobre que amas, de la mujer o del marido que amas. El rostro de la Iglesia que amas, aunque esté desfigurado. Amar es dejarse atraer por el rostro del otro.

Pero los jóvenes vivimos en un mundo individualista. Nos han dicho mil veces que lo más importante es nuestra imagen y nuestra autorrealización. Que tenemos derecho a ser felices y que debemos pensar primero en nosotros mismos. Y aquí estamos, egocéntricos, cada uno centrado en su móvil, en su negocio, en su isla, esperando una felicidad que no llega. Porque la verdadera felicidad está en dejarse atraer por el rostro del otro.

7 | Jesús cae por segunda vez

¿Otra vez en el suelo, Señor? Cuando caemos una vez, pensamos que fue un accidente, que fueron las circunstancias. Cuando caemos más a menudo, tenemos miedo. Miedo de que haya algún problema profundo en nosotros. Un desequilibrio.

Hoy, Señor, muchos jóvenes tenemos la cabeza complicada. Sufrimos ansiedades y depresiones, problemas de alimentación, agotamiento. A veces nos cuestionamos quiénes somos y si merece la pena vivir. A veces nos sentimos muy deprimidos, con los pies en la tierra. Peor que tener un problema es ser un problema.

Te miro tendido en el suelo. Te imagino diciendo: "Me caigo contigo para levantarte conmigo. Sigue adelante, busca ayuda, ponte de pie y avanza. Vamos juntos".

 8 | Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén

En el camino, Señor, te encontraste con mujeres que lloraban por ti: "No lloréis por mí -les dijiste-, llorad por vosotras y por vuestros hijos". No querías lágrimas fáciles que no cambiarían nada. Querías que pensaran en sí mismas y en qué clase de mundo dejarían para la próxima generación, para el futuro.

Nosotros también nos preguntamos cómo será nuestro futuro en este planeta. Asistimos al consumo incontrolado de los recursos de la Tierra, a la extinción de especies, a la devastación de los bosques. Nos asusta el cambio climático y nos sentimos muy inseguros ante el futuro. Y todo esto va asociado a estilos de vida desequilibrados que hacen que algunos mueran de hambre mientras otros enferman por comer en exceso.

Señor, enséñanos a llevar estilos de vida más sencillos, más solidarios, más conscientes de las consecuencias, más cercanos a lo esencial. Más como Tú.

 9 | Jesús cae por tercera vez

¿Por tercera vez en el suelo, Señor? Temo por Ti, temo que no seas capaz de levantarte. O que vuelvas a caer en cuanto te levantes.

Tal vez quieras acercarte a esos jóvenes que vuelven a caer cada vez que intentan levantarse. Les acusan de ser débiles, de no ser capaces de resistir a las drogas, a la pornografía, al alcohol. Les acusan de refugiarse en sus pantallas hasta el punto de convertirse en adictos. Simplemente no entienden que levantarse puede requerir una fuerza que ya no tienen. Y una fe que ya han perdido.

Te miro tendido en el suelo. Te imagino diciéndole a cada joven con una adicción: "Caigo contigo para que puedas levantarte conmigo. Ve, busca ayuda, levántate y sigue adelante. Conmigo, esta vez, lo lograrás. Vayamos juntos".

10 |  Jesús es despojado de sus vestidos

Te han despojado, Señor, te han despojado de Tus vestiduras. Te miro, sereno y confiado en Tu verdad desnuda. Incluso sin ropa Tú no dejas de ser quien eres porque nunca te preocupaste de construir una imagen de Ti mismo. Tú en Tu humildad, Tú en Tu integridad. Tú en tu verdad.

Pero vivimos en una tierra de espejos donde lo que cuenta es la apariencia, la imagen. Selfies y más selfies. La tiranía del cuerpo correcto y la sonrisa perfecta. Fotos de ti mismo en las redes sociales en poses cuidadosamente estudiadas. Posts artificiales a la espera de los likes de los demás. La terrible sensación de no poder ser nosotros mismos, de tener que vendernos para gustar y no estar aislados. Narcisismos que, al final, nos dejan solos en islas lejanas.

Y tú desnudo, igual a ti mismo, sin vergüenza de ser quien eres. No viviste para la imagen, sino para el Bien. Enséñame, Señor. Dame la fuerza para ser diferente, para no vivir para la imagen, sino en fidelidad a mi conciencia.

11 | Jesús es clavado en la cruz

Un clavo en cada muñeca, un tercer clavo en los pies. Así fue atado. Aun así te gritaban desde abajo: "¿No eres Tú el Hijo de Dios? ¡Baja de la Cruz! Pero la Cruz no era una situación en la que te encontrabas por casualidad; era la consecuencia inevitable de no haber renunciado a amar hasta el final. La confrontación entre el amor y la violencia del mundo.

Hoy en día, muchas personas tratan desesperadamente de huir de situaciones inhumanas. Huyen de la guerra, del hambre, de la falta de agua, de la persecución política. Su casa ya no es su refugio, sino el lugar probable de su muerte. Intentan encontrar refugio en algún otro lugar del mundo, al que algún día puedan llamar "hogar".

12 | Jesús muere en la Cruz

"Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Te abandonaste en los brazos del Padre. Exhalaste el último suspiro y moriste. Y contigo murieron todas las palabras que no pudiste decir, todos los abrazos que no pudiste dar, todas las curaciones que no pudiste realizar.

Parece un desperdicio, Señor. ¡Cuántas cosas buenas podrías haber hecho en unas cuantas décadas más de tu vida! Y, sin embargo, tus palabras fueron: "Todo está cumplido". No quedó nada por hacer. Porque allí, en la Cruz, nos dejaste todo lo necesario para salvarnos: puro amor, aunque fuera impotente y aparentemente inútil.

Hoy sólo cuentan los que producen. Los ancianos no cuentan, los discapacitados no cuentan, los parados no cuentan, los soñadores no cuentan. Y no cuentan los juegos de los niños, tantas veces obligados a trabajar para ganar dinero o a estudiar cada vez más para ser un día "verdaderos triunfadores" en el mercado laboral.

Sin embargo, lo que salva es el amor. ¡Escóndeme en tus llagas de amor, Señor!

13 | Jesús es bajado de la Cruz y entregado a Su Madre

Piedad. Jesús en brazos de María. Un hijo en el regazo de su madre. La verdad más pura del amor desinteresado. La Palabra que descansa en el silencio.

Y nosotros, perdidos en un mundo saturado de palabras apresuradas, de información, de noticias, de publicidad, de intereses, en el que ya no sabemos qué es verdad y qué es mentira, ¡ni sabemos a quién creer!

Señor, no tengo que saberlo todo, no quiero saberlo todo. Sólo quiero saber lo que es importante saber para ser mejor persona y crear un mundo más humano. Dame un gran amor por todo lo que en el mundo es puro y verdadero y sencillo y humano.

14 | Jesús es depositado en el sepulcro

El cementerio. El fin. Cuando la piedra rodó sobre la entrada del sepulcro, parecía que todo había terminado definitivamente. Parecía, Señor, que Tú y tu camino de amor no habían sido más que una ilusión. Una engañosa esperanza en un hipotético triunfo del bien sobre el mal.

Parecía que todo se había acabado, que había que ser realistas, que el mundo era realmente para los listos y no para los que sueñan con el bien, como Tú.

Muy a menudo en nuestras vidas parece no haber futuro. No vemos ninguna luz al final del túnel. Nos da miedo mirar hacia delante. No podemos tomar decisiones, no vemos por dónde puede seguir la historia, sólo vemos el camino bloqueado por grandes piedras ante nosotros.

Es entonces cuando necesitamos oír la voz de María. Nos habla de los finales que son comienzos, de la aparente muerte de un árbol en invierno cuando apenas se está preparando para florecer en primavera. De las tumbas que son puertas a la resurrección.

 

Jóvenes rezando el Vía Crucis en el parque Enrique VII

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