viernes, 20 de octubre de 2023
UNA MISIÓN CON ESTILO SINODAL -SEBA IAKO
domingo, 15 de octubre de 2023
LA SINODALIDAD, UN MÉTODO SINFÓNICO
Al
pensar la realidad del proceso del sínodo de la sinodalidad y las distintas
cuestiones que van surgiendo, creo que la analogía de la iglesia como sinfonía puede
traernos bastante luz ante el nueva sínodo que estamos viviendo.
Empezaremos
tratando de entender qué es una sinfonía. Si buscamos una definición precisa nos encontraremos con vagas y
múltiples respuestas. A grandes rasgos lo que determina, y lo que tiene en
común con la iglesia y el sínodo, es una música que se da en el tiempo, que está compuesta en varias partes que están
interrelacionadas y que está a cargo de una orquesta. No es la cantidad de
instrumentos lo que define a una obra sinfónica, tampoco lo determina el tiempo
de duración de la música, pues las hay de tantas duraciones como sinfonías.
La
primera etapa del sínodo fue la diocesana: aquí aparecieron los primeros temas
que luego se desarrollaron en las otras etapas. Como en una sinfonía, podemos
tomar cualquiera de las sinfonías de Beethoven que son las más conocidas, vemos
que no hay una preminencia de un instrumento sobre otro. Es la orquesta entera,
funcionando como una sola voz en la que va sonando y participando. De la misma
manera se ha buscado que cada una de las voces a nivel diocesano pueda
expresarse y cantar los temas que preocupan a la sociedad actual. La iglesia es
una voz conformada por muchas voces, que a su vez cada una tiene sus matices y
colores.
No
se supone que, como dijo Balthazar, esta primera etapa o ninguna de las
siguientes se de una armonía almibarada y sin tensiones. La realidad es que los
temas inherentes al drama humano han surgido de manera frontal. Es raro
encontrar cualquiera de las músicas que uno identifica como aquellas obras de
arte que poseen una chispa divina en ella, una música que no plantee un drama,
con sus disonancias, superposición y hasta choque de temas musicales
diferentes. Esto es la realidad del Hijo de Dios encarnado, es parte esencial
de la belleza del arte, y es parte de la realidad humana del hombre que forma
la iglesia.
Luego tuvimos un segundo movimiento la etapa continental del sínodo. Los temas unificados por cada una de las Conferencias Episcopales Nacionales se han unido para dialogar juntos, no necesariamente buscando respuesta sino tratando de entender lo esencial de cada problemática regional y continental. Coordinados y conducidos por la iglesia y el santo padre, el director de orquesta sabe dar espacio a cada una de las voces y unirlas. Como dice el mismo lema del documento de trabajo de esta etapa se buscó «ensanchar el espacio de la tienda» (Cf. Is 54,2).
Aquí el oído de cada una de las partes involucradas ha sabido acusarse más que
nunca, así como uno y todos los músicos que ejecutan una sinfonía deben saber
lo que deben decir con esa porción de música, deben también escuchar con
atención para saber el lugar que le toca y poder tocar de manera afinada. De la
misma manera la iglesia ha dejado que cada una de las voces expresen sus
problemáticas respetando los distintos contrapuntos.
Y
hemos entrado muy recientemente en una etapa más del sínodo. La fase universal,
que ha comenzado con la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los
Obispos, luego de dos años de iniciado el camino. La voz de la iglesia-orquesta
que sigue sonando, no intentando re definir lo ya definido dogmáticamente y
“reinventar la pólvora”, sino escuchar y hablar al mundo de hoy con cada una
sus distintas aristas. Los temas que se han desarrollado en el tiempo y en el
espacio, como una melodía o tema musical que va transitando y expresando los
distintos dolores y alegrías, está a cargo de más de 400 participantes. Son 169
obispos representantes de las Conferencias Episcopales, 20 jefes de las
Iglesias orientales católicas, 20 representantes de los Dicasterios de la Curia,
50 personas designadas directamente por el Papa y 141 personas más entre los cuales se encuentran
laicos (varones y mujeres), muchos de ellos con derecho a voto.
Todos formando esta grandísima orquesta, conformada por muchos instrumentos de
cuerdas (como violines y violoncellos entre otros), otro grupo de instrumentos de
viento de madera (flautas, y clarinetes entre otros), instrumentos de viento de
bronce (trompetas y trombones entre otros) e instrumentos de percusión.
Podría
recordarnos la Novena sinfonía de Ludwig van Beethoven, en la que suena el
famoso himno a la alegría a cargo de una excepcional inclusión del coro en la
orquesta. Obra que requiere al menos 150 almas para poder ejecutarla. La
grandiosidad de la orquesta y el coro, analogados en una conjunción de tantas
formas de vidas y carismas como los hay en la vastísima y riquísima iglesia.
La
sinodalidad se nos presenta aquí como un método sinfónico, donde cada voz tiene
su lugar y se le es confiada un mensaje Bello, Bueno y Verdadero, ya que la
grandeza del Espíritu Santo habita en todos y cada uno de los bautizados y en
los cuales Cristo se hace presente para anunciar el Reino aquí en la tierra.
Cada voz conforma un mensaje único que habla al mundo de hoy de la grandeza del
amor de Dios. En un mundo tan dividido por las guerras, la iglesia se expresa
en unidad (conformando una unidad universal) y habla de paz, dialogo, belleza y
verdad. Mensaje cristiano no idealizado y no espiritualizado, no sin tensiones,
sino tan humano como divino.
viernes, 6 de octubre de 2023
¿Como vivir el Espíritu del Sínodo en mi parroquia?
viernes, 3 de febrero de 2023
32º ENCUENTRO NACIONAL DE FORMADORES DE SEMINARIOS (OSAR)
Coordinado por la Organización de Seminarios de Argentina (OSAR), se
realizó el 32º Encuentro Nacional de Formadores de seminarios en la
arquidiócesis de San Juan de Cuyo, en la semana del 30 de enero al 3 de
febrero, y contó con la presencia de 70 formadores. También estuvieron
presentes Mons. Ricardo Araya (obispo de Cruz del Eje), Mons. Cesar Daniel
Fernández (obispo de Jujuy), Mons. Roberto Ferrari (obispo auxiliar de Tucumán)
y Mons. Gustavo Larrazábal (obispo auxiliar de San Juan) quien estuvo a cargo
de la meditación inicial del primer día del encuentro.
Este encuentro se realizó bajo el lema: “La tarea formativa en una Iglesia
Sinodal”. Las exposiciones estuvieron a cargo de Marcela Mazzini, miembro del
equipo de la síntesis argentina del sínodo y
delegada para la etapa continental, el Pbro. Gerardo José Söding y el
Pbro. Dario Vitali, quienes a lo largo de estos días invitaron a reflexionar a
los formadores sobre la recepción del proceso sinodal, la autoridad y el poder
como servicio, la sinodalidad como modo de ser y hacer Iglesia en Argentina.
En estos días se vivió un clima de fraternidad con espacios de oración,
formación y recreación en las instalaciones del seminario Arquidiocesano
Nuestra Señora de Guadalupe y San José.
“Uno de los momentos más emotivos fue el gesto del lavatorio de los pies, que realizamos entre nosotros mismos, como signo de que compartimos la misma vocación de servicio” expresó uno de los formadores.
En la celebración de la presentación del Señor, imitando a la Virgen María y a San José, los formadores presentaron un listado con los nombres de los seminaristas de sus diócesis que colocaron sobre el altar. Y también se realizó una oración por todas las congregaciones de vida consagrada en Argentina.
viernes, 11 de noviembre de 2022
"La Sinodalidad en el Evangelio de Mateo" - P. Miguel Ángel Armada, SVD
El pasado sábado, 29 de octubre se realizó un taller bíblico
en la parroquia Inmaculada Concepción (Chepes – La Rioja) sobre la sinodalidad
en el Evangelio de Mateo, este taller fue guiado por el P. Miguel Ángel Armada,
SVD. Cabe recordar que el santo padre Francisco convoco a un sínodo que tiene
como objetivo reflexionar la misión sinodal de la Iglesia.
En esta ocasión tuvimos la oportunidad de dialogar con el predicador de este taller, aquí compartimos algunos audios del P. Miguel que nos ayudaran a profundizar en este camino sinodal, antes de escucharlo te compartimos una introducción sobre el sínodo y te invitamos a leer este documento preparatorio.
La sinodalidad denota
el estilo particular que califica la vida y la misión de la Iglesia, expresando
su naturaleza de Pueblo de Dios que camina y se reúne en asamblea, convocado
por el Señor Jesús con la fuerza del Espíritu Santo para anunciar el Evangelio.
La sinodalidad debe expresarse en el modo ordinario de vivir y trabajar de la
Iglesia.
“La Iglesia de Dios es convocada en Sínodo. El camino, cuyo
título es «Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión», se
iniciará solemnemente el 9-10 de octubre del 2021 en Roma y el 17 de octubre
siguiente en cada Iglesia particular. Una etapa fundamental será la celebración
de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, en el mes de
octubre del 20231, a la cual seguirá la fase de actuación, que implicará
nuevamente a las Iglesias particulares (cf. EC, art. 19-21).” (N° 1 Documento
Preparatorio del sínodo: “Por una Iglesia Sinodal”)
¿Cuáles son los objetivos de este Sínodo?
- Hacer memoria
sobre cómo el Espíritu ha guiado el camino de la Iglesia en la historia y nos
llama hoy a ser juntos testigos del amor de Dios;
- Vivir un
proceso eclesial participado e inclusivo, que ofrezca a cada uno – en
particular a cuantos por diversas razones se encuentran en situaciones
marginales – la oportunidad de expresarse y de ser escuchados para contribuir
en la construcción del Pueblo de Dios;
- Reconocer y
apreciar la riqueza y la variedad de los dones y de los carismas que el
Espíritu distribuye libremente, para el bien de la comunidad y en favor de toda
la familia humana;
-
Experimentar modos participados de ejercitar la responsabilidad en el
anuncio del Evangelio y en el compromiso por construir un mundo más hermoso y
más habitable;
- Examinar
cómo se viven en la Iglesia la responsabilidad y el poder, y las estructuras
con las que se gestionan, haciendo emerger y tratando de convertir los
prejuicios y las prácticas desordenadas que no están radicadas en el Evangelio;
- Sostener la
comunidad cristiana come sujeto creíble y socio fiable en caminos de diálogo
social, sanación, reconciliación, inclusión y participación, reconstrucción de
la democracia, promoción de la fraternidad y de la amistad social;
Regenerar
las relaciones entre los miembros de las comunidades cristianas, así como
también entre las comunidades y los otros grupos sociales, por ejemplo,
comunidades de creyentes de otras confesiones y religiones, organizaciones de
la sociedad civil, movimientos populares, etc.;
- Favorecer
la valoración y la apropiación de los frutos de las recientes experiencias sinodales
a nivel universal, regional, nacional y local.
(N° 2, Documento Preparatorio del sínodo: “Por una Iglesia Sinodal”)
1) ¿Qué dimensiones de la sinodalidad le parecen significativas para nuestra iglesia en la actualidad?
2) ¿Qué aspectos de la vida y misión de Jesús son inspirados para vivir la
sinodalidad desde el Evangelio de Mateo?
3) ¿Qué papel juegan los talentos personales en un camino sinodal?
4) ¿Qué consejos recomiendas para vivir la sinodalidad?