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sábado, 28 de junio de 2025

Meditamos el Evangelio de este Domingo con Fray Emiliano Vanoli OP


Lecturas del día: Libro de los Hechos de los Apóstoles 12,1-11. Salmo 34(33),2-3.4-5.6-7.8-9. Segunda Carta de San Pablo a Timoteo 4,6-8.17-18.


Evangelio según San Mateo 16,13-19.


Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?".

Ellos le respondieron: "Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas".

"Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?".

Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".

Y Jesús le dijo: "Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo.

Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.

Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo".


Homilía por Fray Emiliano Vanoli OP


La mediación humana: gracia y escándalo

¿Por qué confesar mis pecados a un hombre? ¿Por qué ir a misa si puedo entenderme directamente con Dios? ¿Por qué “creerle” a la Iglesia? En última instancia: ¿por qué Dios ha puesto mediaciones humanas, frágiles y que comenten errores, entre Él y nosotros? Y esto no sólo es así, sino que, para mayor escándalo o admiración, llegamos hasta celebrar las maravillas que Dios ha querido obrar a través de estos mediadores humanos.


Precisamente hoy celebramos la solemnidad de San Pedro y San Pablo apóstoles, y de ambos al mismo tiempo. Cada uno por su lado tiene su fiesta particular: de San Pedro celebramos en febrero su cátedra, es decir su autoridad en la Iglesia, y de San Pablo en enero recordamos su conversión, cuando pasó de ser perseguidor a perseguido a causa de Cristo. Entonces ¿qué celebramos hoy? Nada menos que el acto definitivo de entrega total por amor a Dios, el testimonio rubricado con su sangre de que Cristo es el Señor y ellos dignos instrumentos personales y dóciles en sus manos. Hoy celebramos el martirio de San Pedro y San Pablo en la ciudad de Roma; el primero crucificado boca abajo, el segundo decapitado por la espada.


Y la pregunta permanece: ¿por qué? ¿Por qué quiso nuestro Señor Jesucristo fundar la Iglesia sobre la confesión de fe de San Pedro? Así suena hoy la Palabra de Dios en el Evangelio: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". “…Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia…” ¿Por qué el Señor quiso ejercer su mediación única entre Dios y los hombres valiéndose de otras mediaciones humanas?


San Pablo dice que el mensaje del Evangelio es necedad para la sabiduría humana, y que Dios ha querido usar esta necedad de la predicación para propagar la fe, para hacer crecer a la Iglesia. Yace aquí el misterio de la fuerza de Dios que anida en la debilidad humana. Esta es la manera en que Dios en su sabiduría eterna ha dispuesto salvar a los hombres. No con la elocuencia y la persuasión humana, no con un poder incontestable, sino a través de la libertad de seres humanos frágiles y débiles que se ponen en total disponibilidad para que la fuerza de Dios obre en ellos, incluso al punto de gloriarse en las propias debilidades.


¿Por qué las mediaciones? De alguna manera providencial la mediación de otra persona, para acceder a la Iglesia y a los sacramentos, actúa como un remedio, como una medida curativa contra nuestro orgullo. Nadie puede alcanzar la salvación por sí solo, la necesidad de recurrir a alguien más ataca de raíz esta fantasía de auto salvación. Todos necesitamos alguien que nos bautice, alguien que nos transmita la fe, que nos perdone los pecados y nos alimente con la Eucaristía, entre otras cosas. Y tal vez esta sea la forma más sabia para lograr abrir camino en nosotros a la gracia que Dios nos quiere dar. Pareciera que sólo nos allanamos profunda y realmente frente a Dios cuando aceptamos la dependencia en que vivimos respecto a los demás, no sólo en la vida cotidiana, sino también en nuestra vida espiritual y de relación con Dios. 


San Pablo y San Pedro son modelos de estos medios dispuestos por Dios para fundar y extender su Iglesia por todo el mundo. Ambos experimentaron su pobreza frente a Dios y comprendieron que no se trataba de lo que ellos podían hacer, sino de lo que Dios podía y quería obrar en ellos y a través de ellos, incluso con la gracia de dar testimonio de su fe a costa de la propia vida. Comprendieron claramente que su vida entera estaba dedicada al servicio de los demás en la transmisión de la fe. Pidamos al Señor en este día la gracia de imitar a estos modelos y pilares de la Iglesia.



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lunes, 22 de febrero de 2016

Que dice el Catecismo sobre la Cátedra de San Pedro?

Hoy celebramos la Fiesta de la Cátedra de San Pedro, a continuación les comparto el Evangelio del día y algunos párrafos del Catecismo de la Iglesia Católica sobre el ministerio petrino.


Evangelio según San Mateo 16,13-19. 

Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?". Ellos le respondieron: "Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas". "Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?". Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". Y Jesús le dijo: "Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. 
Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo". 

552 En el colegio de los doce Simón Pedro ocupa el primer lugar (cf. Mc 3, 16; 9, 2; Lc 24, 34; 1 Co 15, 5). Jesús le confía una misión única. Gracias a una revelación del Padre , Pedro había confesado: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo". Entonces Nuestro Señor le declaró: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella" (Mt 16, 18).
Cristo, "Piedra viva" (1 P 2, 4), asegura a su Iglesia, edificada sobre Pedro la victoria sobre los poderes de la muerte. Pedro, a causa de la fe confesada por él, será la roca inquebrantable de la Iglesia. Tendrá la misión de custodiar esta fe ante todo desfallecimiento y de confirmar en ella a sus hermanos (cf. Lc 22, 32).

553 Jesús ha confiado a Pedro una autoridad específica: "A ti te daré las llaves del Reino de los cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos" (Mt 16, 19). El poder de las llaves designa la autoridad para gobernar la casa de Dios, que es la Iglesia. Jesús, "el Buen Pastor" (Jn 10, 11) confirmó este encargo después de su
resurrección:"Apacienta mis ovejas" (Jn 21, 15-17). El poder de "atar y desatar" significa la autoridad para absolver los pecados, pronunciar sentencias doctrinales y tomar decisiones disciplinares en la Iglesia. Jesús confió esta autoridad a la Iglesia por el ministerio de los apóstoles (cf. Mt 18, 18) y particularmente por el de Pedro, el único a quien él confió explícitamente las llaves del Reino.




880 Cristo, al instituir a los Doce, "formó una especie de Colegio o grupo estable y eligiendo de entre ellos a Pedro lo puso al frente de él" (LG 19). "Así como, por disposición del Señor, San Pedro y los demás Apóstoles forman un único Colegio apostólico, por análogas razones están unidos entre sí el Romano Pontífice, sucesor de Pedro, y los obispos, sucesores de los Apóstoles "(LG 22; cf. CIC, can
330).

881 El Señor hizo de Simón, al que dio el nombre de Pedro, y solamente de él, la piedra de su Iglesia. Le entregó las llaves de ella (cf. Mt 16, 18-19); lo instituyó pastor de todo el rebaño (cf. Jn 21, 15-17). "Está claro que también el Colegio de los Apóstoles, unido a su Cabeza, recibió la función de atar y desatar dada a Pedro" (LG 22). Este oficio pastoral de Pedro y de los demás apóstoles pertenece a los cimientos de la Iglesia. Se continúa por los obispos bajo el primado del Papa.

882 El Papa, obispo de Roma y sucesor de San Pedro, "es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles "(LG 23). "El Pontífice Romano, en efecto, tiene en la Iglesia, en virtud de su función de Vicario de Cristo y Pastor de toda la Iglesia, la potestad plena, suprema y universal, que puede ejercer siempre con entera libertad" (LG 22; cf. CD 2. 9).

936 El Señor hizo de San Pedro el fundamento visible de su Iglesia. Le dio las llaves de ella. El obispo de la Iglesia de Roma, sucesor de San Pedro, es la "cabeza del Colegio de los Obispos, Vicario de Cristo y Pastor de la Iglesia universal en la tierra" (CIC, can. 331).



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lunes, 29 de junio de 2015

SAN AGUSTÍN NOS HABLA DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

ESTOS MÁRTIRES, EN SU PREDICACIÓN, DABAN TESTIMONIO DE LO QUE HABÍAN VISTO





El día de hoy es para nosotros sagrado, porque en él celebramos el martirio de los santos apóstoles Pedro y Pablo. No nos referimos, ciertamente, a unos mártires desconocidos. A toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. Estos mártires, en su predicación, daban testimonio de lo que habían visto y, con un desinterés absoluto, dieron a conocer la verdad hasta morir por ella.

San Pedro, el primero de los apóstoles, que amaba ardientemente a Cristo, y que llegó a oír de él estas palabras: Y yo te digo que tú eres Pedro. Él había dicho antes: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Y Cristo le replicó: «Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Sobre esta piedra edificaré esta misma fe que profesas. Sobre esta afirmación que tú has hecho: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo, edificaré mi Iglesia. Porque tú eres Pedro.» «Pedro» es una palabra que se deriva de «piedra», y no al revés. «Pedro» viene de «piedra», del mismo modo que «cristiano» viene de «Cristo».


El Señor Jesús, antes de su pasión, como sabéis, eligió a sus discípulos, a los que dio el nombre de apóstoles. Entre ellos, Pedro fue el único que representó la totalidad de la Iglesia casi en todas partes. Por ello, en cuanto que él solo representaba en su persona a la totalidad de la Iglesia, pudo escuchar estas palabras: Yo te daré las llaves del reino de los cielos. Porque estas llaves las recibió no un hombre único, sino la Iglesia única. De ahí la excelencia de la persona de Pedro, en cuanto que él representaba la universalidad y la unidad de la Iglesia, cuando se le dijo: Yo te entrego, tratándose de algo que ha sido entregado a todos. Pues, para que sepáis que la Iglesia ha recibido las llaves del reino de los cielos, escuchad lo que el Señor dice en otro lugar a todos sus apóstoles: Recibid el Espíritu Santo. Y a continuación: Quedan perdonados los pecados a quienes los perdonéis; quedan retenidos a quienes los retengáis.


viernes, 28 de junio de 2013

DOS HOMBRES DE FE: PEDRO Y PABLO




Cada 29 de junio celebramos la solemnidad de San Pedro y San Pablo, en este día también se celebra el día del Papa.

Pedro y Pablo fueron dos hombres que negaron a Dios pero también fueron dos hombres de Fe que le dijeron SI a Dios, tuvieron un corazón dócil, siguieron la voluntad de Dios y se convirtieron en grandes pilares de la iglesia católica. 

Negación de Pedro

"Una sirvienta que lo vio junto al fuego, lo miró fijamente y dijo: «Este también estaba con él». Pedro lo negó diciendo: «Mujer, no lo conozco». Poco después, otro lo vio y dijo: «Tú también eres uno de aquellos». Pero Pedro respondió: «No, hombre, no lo soy». Alrededor de una hora más tarde, otro insistió, diciendo: «No hay duda de que este hombre estaba con él; además, él también es galileo». «Hombre, dijo Pedro, no sé lo que dices». En ese momento, cuando todavía estaba hablando, cantó el gallo." (Lucas 22,56-60)

En primer lugar Pedro niega que conoce a Jesús, luego niega que era uno de sus apóstoles y finalmente niega al Señor mostrándose indiferente ante lo que le planteaban.


  El SI de Pedro

"Mientras caminaba a orillas del mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: a Simón, llamado Pedro, y a su hermano Andrés, que echaban las redes al mar porque eran pescadores. Entonces les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres»." Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron. (Mateo 4, 18-22)

"Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?». 14 Ellos le respondieron: «Unos dicen que es Juan el Bautista; otros Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas». 

«Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?».
Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo».
Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. 
Y yo te digo: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te dará las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo». (Mateo 16, 13-19)

En la primera cita vemos claramente la respuesta de Pedro (Inmediatamente, ellos dejaron las redes y lo siguieron) y en la segunda Jesús le anticipa a Pedro que sobre el se edificara la iglesia, este apóstol acepta y  deja obrar sobre él la voluntad de Dios llegando a ser el primer Papa de la Iglesia."  



Negación de Pablo (Saulo)

"Saulo aprobó la muerte de Esteban. Ese mismo día, se desencadenó una violenta persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, excepto los Apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaría.
Unos hombres piadosos enterraron a Esteban y lo lloraron con gran pesar.
Saulo, por su parte, perseguía a la Iglesia; iba de casa en casa y arrastraba a hombres y mujeres, llevándolos a la cárcel." (Hechos de los Apóstoles 8, 1-3)

"Saulo, respirando todavía amenazas y muertes contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores del Camino, hombres o mujeres, los pudiera llevar atados a Jerusalén." (Hechos de los Apóstoles 9, 1-2)

Pues Saulo no tan solo que negaba a Dios sino que era perseguidor de los seguidores de Dios, estuvo presente en la muerte del apóstol Esteban, perseguía a la iglesia y tenia un fuerte deseo de muerte contra los discípulos. 




  El SI de Pablo
  
   Conversión de Saulo
Mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo envolvió de improviso con su resplandor.  Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?». 
El preguntó: «¿Quién eres tú Señor?». «Yo soy Jesús, a quien tú persigues, le respondió la voz. Ahora levántate, y entra en la ciudad: allí te dirán qué debes hacer». Los que lo acompañaban quedaron sin palabra, porque oían la voz, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. Allí estuvo tres días sin ver, y sin comer ni beber. Vivía entonces en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor dijo en una visión: «¡Ananías!». El respondió: «Aquí estoy, Señor». El Señor le dijo: «Ve a la calle llamada Recta, y busca en casa de Judas a un tal Saulo de TarsoEl está orando y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entraba y le imponía las manos para devolverle la vista». Ananías respondió: «Señor, oí decir a muchos que este hombre hizo un gran daño a tus santos en Jerusalén. Y ahora está aquí con plenos poderes de los jefes de los sacerdotes para llevar presos a todos los que invocan tu Nombre». El Señor le respondió: «Ve a buscarlo, porque es un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre a todas las naciones, a los reyes y al pueblo de Israel. Yo le haré ver cuánto tendrá que padecer por mi Nombre». Ananías fue a la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saulo, hermano mío, el Señor Jesús –el mismo que se te apareció en el camino– me envió a ti para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo». En ese momento, cayeron de sus ojos una especie de escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado.

Después comió algo y recobró sus fuerzas. Saulo permaneció algunos días con los discípulos que vivían en Damasco, y luego comenzó a predicar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios. Todos los que oían quedaban sorprendidos y decían: «¿No es este aquel mismo que perseguía en Jerusalén a los que invocan este Nombre, y que vino aquí para llevarlos presos ante los jefes de los sacerdotes?».
Pero Saulo, cada vez con más vigor, confundía a los judíos que vivían en Damasco, demostrándoles que Jesús es realmente el Mesías. (Hechos 9, 3-22)

Personalmente este santo es uno de los que mas me llama la atención por su conversión y por sus escritos y quisiera compartir una reflexión sobre su conversión y la conversión a la que estamos llamados día a día.
  
En esta cita Bíblica podemos destacar que en primer lugar Jesús se le presenta a Saulo (Como hoy se nos presenta a cada uno de nosotros) luego le da la orden de levantarse (A nosotros Dios nos ordena levantarnos de la caída del pecado) Saulo fue obediente se levanto y lo llevaron a Damasco pero estaba ciego, pues esto representa la ceguera de Dios que Saulo había tenido en toda su vida (como muchos de nosotros que a veces estamos ciegos y no queremos ver al Señor).
Mas adelante el relato nos dice que Saulo estaba orando (una actitud digna de imitar por cada uno de nosotros) 
Dios le dice a Ananías que Saulo es un instrumento elegido (Dios nos elegí como instrumentos para la construcción de su Reino pero debemos ser dóciles a su voluntad)
Saulo al dejarse llenar del Espíritu Santo recobra la vista (Nosotros debemos dejarnos llenar por el Espíritu Santo para poder contemplar a Dios)
Saulo se levanto y recibió el bautismo (día a día estamos llamados a levantarnos del pecado y renovar nuestro bautismo en el sacramento de la confesión)
Saulo comenzó a predicar (Después de conocer al Señor estamos llamados a anunciarlo "No podemos callar lo que hemos visto y oído" (Hechos 4,20)".  Debemos anunciar que Jesús es el hijo de Dios nuestro Salvador, este anuncio debe ser con vigor, con fortaleza como lo hacia Pablo para demostrar a nuestros hermanos que Jesús es realmente el Mesías)

Un vídeo resumen sobre las vidas de 
San Pedro y San Pablo


Queres conocer mas sobre la vida de San Pedro, visita: http://www.aciprensa.com/fiestas/pedropablo/pedro.htm
Queres conocer mas sobre la vida de San Pablo, visita: http://www.aciprensa.com/fiestas/pedropablo/pablo.htm

Queridos Amigos, espero que les guste esta entrada. Doy gracias a Dios por haberme regalado la posibilidad de visitar El Vaticano y ahora poder compartir con ustedes las imágenes de estos santos que custodian el ingreso a la Basílica de San Pedro.


Sitio Oficial del Año de la Fe: http://www.annusfidei.va/content/novaevangelizatio/es.html
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