Lecturas del día: Libro
de Eclesiástico 3,17-18.20.28-29. Salmo 68(67),4-5.6-7.10-11. Carta a
los Hebreos 12,18-19.22-24.
Evangelio según San
Lucas 14,1.7-14.
Homilía por Fray Emiliano
Vanoli OP.
El libro del Eclesiástico
nos exhorta hoy a vivir con modestia y humildad. Nos recuerda que cuanto más
grandes seamos, con más sencillez debemos obrar, porque es en los corazones
humildes donde Dios se complace en habitar. El orgullo y la soberbia, en cambio,
nos ciegan, nos aíslan de los demás y nos apartan del Señor. Por eso la Palabra
de Dios nos advierte que la verdadera grandeza se encuentra en reconocer
nuestra pequeñez y en confiar en Él.
En el Evangelio, Jesús nos ofrece una enseñanza muy concreta: no busquen los primeros
lugares. El que se exalta será humillado, y el que se humilla será enaltecido.
Con estas palabras, el Señor nos muestra que la vida cristiana no se mide por
los honores, el prestigio o las apariencias, sino por la capacidad de ponernos
en el último lugar, al servicio de los demás, reconociendo que todo lo que
somos y tenemos es un don de Dios. La humildad abre el corazón para acoger su
gracia y nos libera de la vanidad que tantas veces nos esclaviza.
En nuestra vida cotidiana
esto significa aprender a servir sin esperar reconocimientos, a callar cuando
otros buscan imponer su voz, a alegrarnos con los logros ajenos, y a ocupar los
últimos lugares con serenidad. La humildad no nos empequeñece, al contrario,
nos hace grandes a los ojos de Dios, porque nos asemeja a Cristo, que vino a
servir y no a ser servido. Una comunidad cristiana crece en santidad cuando
cada uno busca ser el último, y deja que sea Dios quien le dé su verdadero
valor.
El fundamento de esta
enseñanza está en Dios mismo: Él es humilde. No nos salvó con despliegue de
poder o manifestaciones fantásticas, sino abajándose, haciéndose uno de
nosotros, y muriendo en la cruz. Allí comprendemos que la humildad no es
debilidad, sino la fuerza del amor verdadero. Por eso, pidamos este domingo la
gracia de ser humildes como Jesús, de renunciar al orgullo y a la búsqueda de
los primeros lugares, y de abrazar con alegría el camino de la cruz, sabiendo
que quien se abaja con Él, será exaltado con Él.
Click aquí para conocer toda la información del Jubileo 2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario