viernes, 16 de febrero de 2024

Madurar en el Camino.


Empezamos la cuaresma tal vez con la conocida intención de que “no sea una cuaresma más”. Nos proponemos cosas que en definitiva tienen que ver con preparar el corazón para estar más cerca de Jesús. Eso solemos pensar o decir.

Aprovechemos, desde este miércoles de ceniza, este tiempo para orar, para celebrar el sabernos en camino, para permanecer cuarenta días cerca de Jesús, compañero nuestro hacia las 

En medio de propósitos como éstos, si tenemos ya un tiempo en la vida de fe, tratamos tal vez de mantener, diría Don Bosco, los pies en la tierra con la mirada puesta en el Cielo. 

Comienza entonces nuestro camino de cuaresma 2024 desde lo concreto de un año distinto como pueblo argentino: cambios, problemas económicos teñidos de esperanza a veces y de incertidumbre otras, conflictos … Mucho para poner en la oración.


La propuesta de estas líneas es reflexionar un poco desde el Mensaje de Cuaresma del  Papa Francisco, en el cual son fuertes las imágenes del desierto y del camino, de la esclavitud y  la libertad. 

Dice el Santo Padre que cuando nuestro Dios se revela, comunica la libertad: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de esclavitud» (Ex 20,2). Pero esa libertad no es algo que se conquista de un día para el otro, el mismo Pueblo en el desierto tiene anhelos de libertad y vuelve a pensar en Egipto una y otra vez, por eso la libertad aparece más bien como un regalo dado por Dios a su Pueblo que va a madurarse en el camino: en el desierto.


Esto parece un contrasentido: ¿cómo es esto de madurar en el camino?, ¿no es que los pasos, las personas los damos cuando están  “maduras”?. ¿No te recibís de una profesión cuando ya estás preparado, o te casas o tenés un hijo u optas por una opción de vida consagrada cuando estás preparado y maduro?; ¿no abrazas proyectos grandes cuando estás suficientemente preparado?. Sí, pero no. Como siempre Dios nos desacomoda. Dios nos impulsa a cosas grandes, coloca anhelos en el corazón o grandes ideales que nos motivan a dar pasos no porque nos sepa maduros, sino porque confía tanto en nosotros que nos sabe capaces de “madurar en el camino”.


Herramientas y recursos Él nos va a dar cientos, miles. Imagínate que así nos mira Dios: capaces de madurar en el camino, de crecer, de mejorarnos, de intentarlo una y otra vez, de aprender de los errores. Nos mira como un padre o una madre que nos ve crecer y apuesta a nosotros. Esto forma parte, en palabras de Adrienne von Speyr (discípula de Von Balthazar), del “no ser nunca adulto del cristiano” (el Reino de los cielos pertenece al que es como niño, ¿no?). Y eso es genial, nos da paz saber que no se trata de estar ya “maduro del todo”, sino de poner lo nuestro y seguir siempre en camino, siempre creciendo, siempre confiando. 


De ahí que cuaresma según el Mensaje del Papa es análogamente más que un tiempo, un desierto, el lugar donde Dios educa y nos conduce para abandonar esclavitudes y experimentar el paso de la muerte a la vida.


Podemos ver cómo el Mensaje del Papa nos deja con el foco puesto en los acontecimientos del Éxodo. Te invitamos a mirar para rezar con grupos de verbos y palabras que marcan distintas posiciones y maneras de “madurar en el camino”: 


𑇐En Éx. 3 Dios dice a Moisés que ha visto los sufrimientos del pueblo, que los conoce muy bien, que se ha acercado para librarlos y que va a darles una tierra fértil. Finalmente lo envía ante el Faraón. Los verbos para hacer una lectura orante son: ver, conocer, acercarse, liberar, dar y enviar. Todas palabras llenas de significado, de impulso, de dinamismo y vida.


𑇐En Éx. 5 el Faraón dice que no conoce al Dios de Israel y que no lo dejará partir, los castiga haciéndolos trabajar más duramente y luego de las plagas asustado los deja partir y después cambia de idea. Las palabras fuertes para una lectura orante podrán ser: desconocer, impedir, castigar, asustarse, cambiar.


𑇐En Éx 14 el Pueblo: escucha, obedece y celebra la Pascua, emprende la marcha pero al verse antes de cruzar el Mar Rojo perseguido por el Faraón se llena de temor, aunque vuelven a confiar y restablecen la marcha. Podemos rezar con los verbos: escuchar, obedecer, celebrar, emprender/ marchar, temor, confiar, restablecer libertades que anhelamos.


“Acojamos la Cuaresma como el tiempo fuerte en el que su Palabra se dirige de nuevo a nosotros: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar de esclavitud» (Ex 20,2). “Es tiempo de conversión, tiempo de libertad.” (Mensaje del Santo Papa Francisco para la Cuaresma 2024)


¡Bendecida cuaresma 2024!


                                                                          Autor: Hna. Fernanda de Maria OP

                                                                                        

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